¿Eres dueño de tu propia vida?

¿Realmente conduces tu propia vida?

¿Realmente conduces tu propia vida? ¿O a veces sientes que estás simplemente navegando a la deriva, sin el poder de elegir tu camino? Podría parecerte que, en muchas ocasiones, todos menos tú tienen control sobre tu vida y tus acciones.

¿A quién pertenece tu vida? Antes, me sentía atrapado en un ciclo interminable de “deberías hacer” o “no lo hagas”, “necesitas” o “no debes”. Constantemente, alguien me decía cómo actuar, cuándo entregar un trabajo, o cómo manejar situaciones. ¿Te suena familiar? Era como si alguien más estuviera manejando las riendas de mi existencia.

Solía acabar el día exhausto, sintiendo que siempre había algo pendiente. Comencé a sentir que no tenía elecciones, hasta que una revelación cambió mi perspectiva: Las palabras que usaba, tanto en diálogos internos como en conversaciones, no me estaban beneficiando. Usaba frases que me hacían sentir que carecía de autoridad y control.

Concedía el poder constantemente, reforzando la idea de que no podía dirigir mi destino. Por eso decidí cambiar mi vocabulario. ¿Podemos realmente cambiar nuestra realidad a través del lenguaje? Absolutamente. Las experiencias adquieren significado a través de las palabras que usamos para describirlas.

Si sucede algo, y te preguntas sobre tus emociones y capacidades al respecto, cambia tu enfoque. ¿Qué pasa si, en lugar de sentirte forzado, dices “Decido hacer esto hoy”? ¿Te sientes diferente? ¿Quién tiene el control ahora? Anota frases negativas que suelas usar, cruza cada una y colócalas en lugares visibles. Esta acción te hará consciente de tu uso del lenguaje y te ayudará a recuperar el control.

Tuve un cliente que estaba lidiando con un diagnóstico de cáncer de próstata. Hablaba de todas las cosas que “debía” hacer. Le sugerí este ejercicio y, en una semana, su actitud cambió dramáticamente. Al cambiar su lenguaje, retomó el control de su vida y pudo enfrentar su enfermedad con una nueva mentalidad.

Consejos Adicionales:

  • No decidir ya es una decisión. Cada acción o inacción es una elección. Así que, sea lo que sea que hagas o no, estás tomando una decisión.
  • Al elegir, demuestras tu valor y enfrentas las consecuencias, experimentando la esencia de la valentía.
  • Siempre hay tiempo para descubrir tu verdadero potencial; para tomar un riesgo con una decisión; para mostrarte a ti mismo que puedes crear algo valioso.
  • Es útil considerar diferentes perspectivas, pero el verdadero placer reside en ejercer el privilegio de tomar tus propias decisiones. Estas elecciones marcarán un sendero vibrante en tu vida, que, aunque pueda oscurecerse momentáneamente, pronto volverá a brillar con intensidad.

2 respuestas a «¿Realmente conduces tu propia vida?»

  1. Escuché a éste señor Caramés en la última clase de mi sobrino ( CP) en el teatro municipal y simplemente me encantó su manera de dejar un mensaje, y bueno aquí ando leyendo de sus escritos que tiene en youtube

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