La recta final del 2023: ¿Cómo ha sido el año de las criptomonedas?

 

Tras un 2022 negativo, este año ha mostrado un gran repunte y una nueva confianza en el mercado. En ese sentido, son muchos los factores que se deben tener en cuenta a la hora de entender el porqué de esta mejora, así como también poder proyectar el futuro del sector. A continuación, todo lo que se debe saber sobre el 2023 de las criptomonedas y lo que vendrá. 

Nos encontramos atravesando el último trimestre de este 2023 que, sin dudas, ha resultado ser un año clave para proyectar lo que vendrá en materia económica y financiera en la próxima década. Sin dudas, uno de los grandes desafíos profesionales de todo inversor es poder registrar pautas y patrones en un contexto marcado por la volatilidad de los precios y una mayor incertidumbre a nivel político.

Las criptomonedas no han escapado a ese contexto, en donde tras rendimientos históricos alcanzados en los años 2020 y 2021, el 2022 resultó ser un año negro con una fuerte caída de los mercados y llegando a mínimos que alertaron a los inversores. ¿Qué ocurrió hasta el momento en el 2023?

En el siguiente artículo nos centraremos en todo lo que se debe saber de este mercado para lograr la mejor planificación financiera a largo plazo en un contexto más que desafiante. ¿Qué es lo que vendrá para el mundo de las criptomonedas? ¿Cómo cubrirse ante el riesgo del mercado?

La actualidad de las criptomonedas

Para empezar, debemos comenzar por una noticia alentadora: el 2023, al menos hasta el momento de publicación de este artículo, se encuentra dejando un saldo favorable. Esto se puede deber a una distinta serie de factores y estos son solo algunos de los que se deben tener en cuenta:

1 – Más regulación: si bien el mercado de las criptomonedas se caracteriza por ser descentralizado y menos regulado que otras alternativas, lo cierto es que a medida que ha crecido su uso y adopción por parte de los inversores, más se han volcado los organismos de control y los países a su regulación.

Si bien esto puede ser un aspecto agridulce para algunos ahorristas, lo cierto es que para el grueso de los inversores despierta un sentimiento de mayor respaldo y seguridad. El hecho de que existan cada vez más plataformas que permitan operar con estos activos es una buena señal del mercado.

¿cómo ha sido el año de las criptomonedas?

2 – Ampliación de la oferta: si revisamos el listado de las criptomonedas más rentables de este 2023, encontraremos que muchas de las principales se tratan de monedas alternativas, lejos de los grandes focos de opciones como Bitcoin o Ethereum, que siguen posicionándose como las más conocidas del mercado.

Sin dudas, este 2023 ha sido el año de las “meme coins”, las cuales pueden obtenerse por valores mucho más pequeños. Este factor llama la atención de pequeños y medianos ahorristas que vieron cómo ha pasado el tren de las otras grandes monedas.

La adopción de estos nuevos instrumentos ha logrado una suerte de inyección de confianza en el mercado en general, repercutiendo incluso en los valores de monedas como Bitcoin, Ethereum u otras más establecidas en el ecosistema cripto. Esta tendencia, de seguro, traerá importantes novedades de cara a los próximos años.

3 – Más adopción: de la mano con la ampliación en la regulación, son muchos los mercados que han empezado a adoptar a las criptomonedas como método de pago, lo que aumenta su circulación y la confianza en este instrumento financiero. Un claro ejemplo de ello es el denominado “criptoturismo”, el cual consiste en planes de vacaciones abonados con activos digitales.

Lo mismo ocurre en otros sectores dinámicos como el comercio en línea, la construcción de bienes raíces o el mercado automotriz: la posibilidad de pagar con Bitcoin resulta una gran ventaja para los poseedores de estas criptomonedas. ¿Seguirá ampliándose su uso?

Hasta el momento, todo pareciera indicar que así será, ya que incluso muchos métodos de pago online, billeteras digitales y bancos virtuales han agregado la opción de invertir, operar y ahorrar con estos activos. Así, cualquier ahorrista puede tener un criptoactivo en su cuenta sin necesidad de ser un experto ni nada parecido.

4 – Más conocimiento y experiencia: por último, y de la mano con todo lo dicho, la caída del mercado en 2022 generó que muchos inversores que no estaban del todo familiarizados con el sector financiero tomaran conocimiento de la importancia de diversificar en una cartera de inversión. Así, la inmensa mayoría de las personas que invierten en cripto cuentan con una gran variedad de monedas digitales, lejos de apostar todo a Bitcoin.

Lo mismo puede pensarse en el mundo financiero en general: la inclusión de los criptoactivos ahora se realiza con más conocimiento y experiencia que en medio del boom del 2020 y 2021.

Desafíos del presente y el futuro

Ahora que comprendemos mejor la actualidad de las criptomonedas en este 2023, es momento de detenerse a pensar, analizar y proyectar los desafíos que deberá enfrentar el sector tanto en el presente inmediato como en lo que le deparará el futuro.

En primer lugar, desde hace años que se ha incentivado tanto desde el sector público como desde el ámbito privado la mayor educación y formación financiera por parte de los inversores en esta materia. Esto se debe a dos principales motivos: la responsabilidad financiera y, sobre todo la ciberseguridad.

Sobre el primer tema ya nos hemos explayado anteriormente, por lo que vamos a detenernos especialmente en lo relacionado a la ciberseguridad. Tanto las empresas como los usuarios deben extremar medidas todo el tiempo para evitar cualquier clase de dolor de cabeza. Después de todo, mientras más tiempo pasamos en línea, mayor es la exposición.

Los criptoactivos, en ese sentido, dependen 100% del ámbito digital, por lo que aumentar tanto las medidas preventivas como los cursos de formación relacionados a esta temática es una tarea que incumbe a todos los actores del sector cripto. Si se quiere que el mercado crezca, este factor es determinante.

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Por otro lado, la ya mencionada regulación seguirá siendo un tema de agenda en los próximos años. Grandes mercados, como es el caso de Estados Unidos y la Unión Europea han avanzado en medidas legislativas y fiscales que han impactado en el mundo de las criptomonedas.

Lo mismo ocurre, aunque tal vez con menos impacto, en muchas economías emergentes, como es el caso de América Latina: las jurisdicciones nacionales y regionales buscan un mayor control sobre estos activos tanto para fines recaudatorios como también para una protección integral de los usuarios e inversores locales.

Por último, el gran desafío al que se enfrenta el sector cripto es el vinculado a la huella verde y el cambio climático. Los métodos de minado siguen consumiendo mucha energía, por lo que han sido marcados tanto por organismos nacionales como por asociaciones ambientalistas.

En esa misma dirección, los costos en materia energética han provocado que la rentabilidad de los mineros sea menor que antes, afectando así la cantidad de activos nuevos en circulación. Sin dudas, mucho del interés de los especialistas radica en este punto: ¿cómo se adaptará el mundo de las criptomonedas a un pensamiento más verde y ecológico?