¿Serviste hoy?

¿Has hecho un servicio hoy?

¿Has hecho un servicio hoy?. Vivimos en este vasto hogar llamado Tierra, compartiendo con innumerables seres humanos. Cada día, se nos presenta la ocasión de enriquecer la vida de quienes nos rodean.

Algunas veces, es nuestro turno de aportar más en el espacio colectivo, como si barriéramos un pasillo común o cocináramos para todos. Las oportunidades para contribuir y mejorar nuestro entorno son infinitas.

Al igual que en cualquier familia, es esencial que tengamos roles, derechos y deberes. Valores como tolerancia, apertura y diálogo son clave. Pero no podemos olvidar un aspecto esencial que distingue a aquellos que realmente impactan: el SERVICIO.

El deseo de servir reside en el núcleo del ser humano. Es esa aspiración de beneficiar a otros. Lo que realmente cuenta es cuando esa aspiración se traduce en acción tangible.

Debemos esforzarnos por servir desinteresadamente, no buscando beneficios personales o tratando de calmar nuestra conciencia. Servir simplemente por el acto mismo, para que nuestras acciones repercutan positivamente en los demás. La Madre Teresa decía que se debe «servir hasta que duela», refiriéndose al agotamiento físico y emocional por dar y no por el desgaste del ego.

En nuestra vida cotidiana, existen incontables formas de servir: desde ofrecer una comida hasta brindar un abrazo reconfortante, ayudar a alguien necesitado o simplemente estar ahí para quien lo necesita. Hay múltiples momentos y maneras.

No obstante, el servicio genuino requiere fortaleza. Como decía Jesús Aniorte, «servir es cosa de fuertes». Superar el ego y el miedo de quedar en segundo plano es un reto. Sin embargo, al servir, a menudo descubrimos que obtenemos mucho más de lo que ofrecemos. Como apuntó Tagore, «En el acto de servir, descubrí la verdadera alegría».

No esperes por grandes gestos o enormes iniciativas. Hay innumerables pequeños actos de bondad esperando ser realizados, problemas esperando soluciones y consuelos esperando ser entregados.

Los verdaderamente grandes son aquellos que sirven sin reservas. Y al final del día, son estos individuos los que iluminan el camino para los demás.