Frases de Victor Manuel

Si alguien nos dice te quiero, aunque sea mentira se debe creer

Cuando nadie nos vea sube al desván

A una mujer de humo cuesta trabajo abrazarla, tantas veces como intentas, otras tantas se te escapa

Cada día sale el sol, cuando la luna se acuesta nos da cuerda al corazón

Te quiero cuando estoy dormido, como te nombro cuando estoy perdido

Qué recuerda su frente limpia y clara. Quizá la primavera deshojada, el olor de la polvora mojada, o el sabor del carbón mientras picaba.

Para causas perdidas que no puedes perder.

Tu nombre sirve para odiar, encarcelar, torturar o matar.

No soy poeta ni lo pretendo, si algún día lo fuera te escribo un verso

Cuanta soledad tengo de ti, tierra mía, aquí y allí.

Sin ti me faltaría el alfabeto, sin ti consigo hacerme tan pequeño, que si alguien hace así desaparezco, como un globo de gas que se va al cielo

Nunca sabré si soy el alma o la materia, si soy el palo, si soy la vela

Cuando llamas estoy, a la hora que tú digas voy

Pa no entendese con naide, ni en chino ni en bable, sobren les palabres

Les juro por lo que quieran que para imbécil también se estudia.

¿Cómo voy a olvidarme? De sueños imposibles, de tantos invisibles y de tantas victorias

Cuentan que sube sin prisa y sin pausa el nivel de las aguas del mar, y es que hace tiempo se han puesto a llorar todos los seres que viven allá.

Ella le regala alguna flor y él le dibuja en un papel algo parecido a un corazón

Como siembra carnal busco los surcos, que se palpal, se muerden, se apetecen, se acometen, se enlazan, desfallecen. Y otra jornada más que estamos juntos

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Por el camino de Mieres, entre aldeas y montañas, junto al puente de la perra, puedo verme en la distancia