Frases de Joaquín Sabina
Frases de Joaquín Sabina. Es un cantautor, poeta y pintor español. Ha publicado diecisiete discos de estudio, cinco en directo y tres recopilatorios y colaborado con distintos artistas cantando dúos y realizando otras colaboraciones.
Frases de Joaquín Sabina
Y yo que había jurado morir sin descendencia, como murió mi padre
Los hombres engañan más que las mujeres; las mujeres, mejor
Recuperar de nuevo los nombres de las cosas, llamarle pan al pan, vino llamarle al vino, al sobaco… sobaco, miserable al destino. Y al que mata llamarle, de una vez asesino
Los besos que perdí, por no saber decir: te necesito
Esta forma tan cobarde de no decirnos que no, este contigo, este sin ti tan amargo
La noche que perdiste el miedo al miedo fue tan corta que dura todavía
En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte
De ti depende y de mí que entre los dos siga siendo ayer noche, hoy por la mañana
Me duermo en los entierros de mi generación
Bastante trabajo me ha costado cometer mis pecados como para malbaratarlos en arrepentimientos vanos
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió
Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad
Me falta una verdad, me sobran cien excusas
Y el sol es una lágrima en un ojo que no sabe llorar
Ayer no me querías, hoy no te quiero. Mañana no tendremos a quien querer
Cuando soy bueno soy bueno, cuando soy malo soy mejor
La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse
Lo atroz es no querer saber quién eres, agua pasada, tierra quemada
Que no te den la razón los espejos
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Lo peor de la pasión es cuando pasa, cuando al punto final de los finales no le siguen dos puntos suspensivos
A quién puede importarle después de muerto que uno tenga sus vicios
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad
No pido perdón, ¿para qué? Si me va a perdonar, porque ya no le importa
Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer
Ni yo mato por celos ni tú mueres por mí
Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atrás
Y una mañana comprendí que a veces gana, el que pierde a una mujer
Cambio mis arrugas por tu acné
Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa, a cambio de sus besos y su prisa
Puedo ponerme cursi y decir: que tus labios me saben igual, que los labios que beso en mis sueños
Era tan pobre que no tenía más que dinero
Así que no andes lamentando lo que pudo pasar y no pasó. Aquella noche que fallaste, tampoco fui a la cita yo
Cuando la muerte venga a visitarme que me lleven al sur donde nací. Aquí no queda sitio para nadie
Por decir lo que pienso, sin pensar lo que digo más de un beso me dieron y más de un bofetón
Estos labios que saben a despedida, a vinagre en las heridas, a pañuelo de estación
Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia
Perdiendo los modales: si hay que pisar cristales, que sean de bohemia, corazón
No te pases un pelo de listo, no inviertas en cristos, no te hagas el tonto
Qué difícil intentar salir ilesos de esta magia en la que nos hayamos presos
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Era un individuo de esos se callan por no hacer ruido, perdedor asiduo de tantas batallas que gana el olvido
Sabes mejor que yo que hasta los huesos, sólo calan los besos que no has dado
Derrochando la bolsa y la vida la fui poco a poco dando por perdida
Las niñas ya no quieren ser princesas, y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra
A los quince, los cuerdos de atar me cortaron las alas
Qué poco rato dura la vida eterna por el túnel de tus piernas
Dónde crees que vas, qué te parece que soy, no mires atrás, que ya no estoy
El agua apaga al fuego y al ardor los años. Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño
Prefiero la guerra contigo, al invierno sin ti
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden
No te pierdas si te grito piérdete
Siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta
Cuélgate de quien te quiera, no te mueras más que por amor
Y aunque quiera olvidar no se me olvida, que no puedo olvidarte
La llamaré mañana, hoy se me hizo tarde. Esa forma tan cobarde de no decirnos que no
No es que no quiera. Es que no quiero querer
Siempre que me confieso me doy la absolución
A las flores de un día, que no duraban, que no dolían, que te besaban, que se perdían
La muerte es solo la suerte con una letra cambiada
