El Gran Separador

El Inicio Diferenciador

El Inicio Diferenciador. En una ocasión, durante una de mis conferencias sobre liderazgo, un joven me planteó una pregunta muy inquisitiva. Había estado prestando mucha atención durante todo el día, y era evidente que los temas que abordábamos le estaban impactando profundamente.

“He decidido que quiero ser líder”, me expresó. “¿A quién empiezo a guiar?”

Como mencioné, era un joven, no tenía una empresa ni estaba al frente de un departamento aún. Podría haberle sugerido que leyera algunos de mis libros, que consiguiera un empleo supervisando a algunas personas y que volviera a otra conferencia en cinco años, una vez adquirida cierta experiencia. Pero no fue así.

“La respuesta es fácil”, le respondí. “Comienza por ti mismo.”

No estaba intentando ser simplista con esa respuesta; hablaba completamente en serio. Si deseas empezar a guiar a las personas, siempre debes comenzar por ti mismo, porque si no te sigues a ti mismo, ¿por qué debería hacerlo alguien más? Transformarte en la persona a la que otros quieren seguir implica mejorar competencias técnicas específicas, aprender a ser un mejor motivador, perfeccionar tu habilidad para proyectar una visión, identificar tus valores fundamentales y pulir tus habilidades organizativas. Pero aquí está la clave: El secreto de tu éxito no reside en lo específico, sino en tu deseo de empezar.

¿Cuán esencial es empezar? Permíteme explicarlo de esta manera. El inicio es el gran diferenciador. Separa a los realizadores de los que no hacen nada. Diferencia a los “tienen” de los “no tienen”. Separa a los ganadores de los que se quejan. En resumen, el inicio diferencia a las personas exitosas de las no exitosas.

Siempre he sostenido que los extremos de los libros de éxito son el inicio y el fin. Las personas que logran grandes cosas deben tener ambas habilidades: la de empezar, tener iniciativa propia, y la habilidad de concluir, para poder terminar bien. En un sistema bien diseñado, ambas son igual de importantes. Pero no puedes terminar bien si no empiezas bien. Así que, en los siguientes artículos de “Leadership Wired”, exploraremos cómo empezar con éxito.

El primer paso, como ya se analizó, es empezar contigo mismo. ¿Por qué es esto tan crucial? A continuación, tres motivos:

  1. Empezar contigo mismo te otorga experiencia, confianza, integridad y la capacidad de influir en otros.
    • Los líderes pueden ser comparados con agentes de viajes o guías turísticos. Los líderes que se asemejan a agentes de viajes envían a las personas a lugares que ellos mismos desconocen, mientras que los líderes tipo guías turísticos llevan a las personas a lugares que conocen muy bien. En lugar de decir, “Aquí tienen un mapa, espero que no tenga errores”, los líderes guías turísticos pueden afirmar, “He estado aquí muchas veces; conozco el mejor camino; síganme”. Empezar por ti mismo te equipa con la experiencia, confianza, integridad e influencia necesarias para ser un líder “guía turístico”.
  2. Pasarás más tiempo contigo mismo que con cualquier otra persona.
    • Puede que hayas tenido dificultades para encontrar a otro líder que te guíe, porque todos están muy ocupados. Pero no puedes usar esta excusa contigo mismo: pasas más tiempo contigo que con cualquier otra persona. Así que no esperes a que alguien más te ayude: ¡comienza a aprender y a crecer por ti mismo!
  3. Empezar por ti mismo te permite ofrecer más a los demás.
    • A primera vista, empezar por uno mismo puede parecer egoísta. Sin embargo, como cualquiera que haya escuchado las instrucciones de seguridad de una azafata puede corroborar, debes cuidarte primero antes de poder cuidar a los demás. No puedes dar lo que no tienes. No puedes enseñar lo que no has aprendido. Empezar por ti mismo no significa ponerte por delante de los demás, sino situarte en una posición desde la cual puedas dar —de tu tiempo, inspiración, recursos, expertise, etc.— de manera más efectiva.

En el próximo artículo de “Leadership Wired”, exploraremos el valor de un buen comienzo. Mientras tanto, les dejo este sabio consejo del gran líder revolucionario M.K. Gandhi: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.

¿Cómo puedo lograr eso? La respuesta es sencilla. Comienza por ti mismo.