Derivados Financieros

Derivados Financieros

En los mercados existen diversos instrumentos que nos permiten invertir nuestro dinero: acciones, bonos, materias primas. Entre otros. Estos instrumentos nos dan la libertad de elegir dónde colocar nuestro dinero, ya sea como especuladores o inversores. Uno de los más famosos son los derivados financieros, tal vez hemos oído hablar de ellos, en películas, programas de tv. Sin embargo lo más seguro es que ninguno de estos haya explicado de una manera clara que son y cómo funcionan.

¿Qué son los derivados Financieros?

Como la palabra lo indica, los derivados son instrumentos financieros que deriva su precio de un activo real que cotiza en el mercado. A este activo se le conoce como “activo subyacente”. Y el precio de los derivados financieros fluctuara exactamente igual que el de este activo. Este activo subyacente, puede ser cualquier activo que cotice en un mercado (acciones, bonos, índices, tipos de interés, materias primas). Es la manera de comprar un activo sin tener la necesidad de almacenarlo

Entonces, cuando hablamos de derivados financieros, hablamos del precio que subyace a un activo. La definición común y teórica del derivado es esta. Más allá de lo que nos dice el resto del internet, cuando nosotros compramos derivados financieros, estamos adquiriendo únicamente el precio de un activo, que posee otra parte (Persona, empresa, entidad financiera, gobierno).

 

La herramienta de los especuladores

Para efectos prácticos es la herramienta favorita de inversión de los especuladores, ya que no se exponen al mercado por mucho tiempo. Eso se lo dejamos a los inversionistas, esas personas que si creen en el valor de un activo.

Nunca estamos invirtiendo directamente en el producto. Lo cual en algunos casos trae problemas por razones de liquidez y almacenamiento, como por ejemplo cuando compramos derivados financieros del café. Al realizar hacemos dicha adquisición,  no estamos comprando el café directamente (los granos), solamente estamos comprando su precio. Así sin tener el café directamente, poseemos su precio. Y dependiendo del contrato que tengamos haremos una acción determinada con ese derivado. Así nos evitamos los problemas de almacenamiento principalmente, ya que si compramos 100 lingotes de oro no los vamos a guardar debajo de nuestra cama. Por eso los derivados financieros se vuelven una herramienta para los especuladores y los inversores mas experimentados.

Poniendo en práctica los derivados financieros

Un ejemplo claro de cómo es este proceso, es el siguiente: Una señora llamada Juana trabaja vendiendo tortas. Un día, le hicieron un encargo, para hacer una torta de piña dentro de tres meses. Juana que solo trabaja con ingredientes frescos, preocupada por el precio de la piña, que últimamente subía constantemente se puso a pensar que podía hacer. Dentro de tres meses la piña el ingrediente principal, subiría mucho de precio.

Esto le ocasionaba problemas para dar un precio al encargo, si ella da uno en la actualidad, seguramente le traería perdidas en el futuro por el coste de la fruta.

Entonces Juana recordó a su amigo Ricardo, quien vendía frutas y verduras en el mercado. La piña cuesta actualmente en el local de Ricardo, 10 $. Juana fue hasta Ricardo y le comento la idea de hacer un contrato donde especificaba que en tres meses ella compraría  la piña en 20$ por kilo porque eso es lo que ella especulaba que costaría en ese momento. Ricardo accedió a hacer el contrato.

Precio a futuro

En ese momento, Juana se hizo propietaria de ese contrato, donde fijaba el precio a futuro en el que compraría la piña, mas no de la piña físicamente. Pasaron los tres meses y la resulta ser que la fruta ahora cuesta 30$.

Como Juana y Ricardo habían firmado el contrato, ella pudo comprar su ingrediente a un precio más barato del real. Ricardo, quien también había especulado, pensó que la piña caería a 5$, así el obtendría una ganancia al vender la piña en 20$. En este caso, Ricardo resulto perdedor. Juana ahora que compro la piña en 20$, podría venderla en 30$ y así tener una ganancia de 10$ por cada kilo que haya comprado, en la realización de su encargo de la torta.

Esto es un claro ejemplo de un tipo de derivado financiero, llamado contrato a futuro. Y una explicación puntual de lo que adquirimos cuando compramos un derivado. El precio del producto, no el producto como tal. Hay diversos contratos con los que se puede operar como derivado financiero, como en el ejemplo, ya vimos lo que son contratos a futuros. Existen diferentes tipos de derivados financieros.

Tipos de derivados Financieros

Los diversos tipos de derivados financieros se van a entender dependiendo su duración, y al mercado en que se va a aplicar.

Futuros (Como en el ejemplo anterior)

Es un contrato (si un contrato de papel y firmado) que se realiza dentro de los mercados financieros organizados, para asegurar un precio el día de mañana. Y obliga a las dos partes de cumplir con este. Como indica el ejemplo, Juana hizo un contrato para comprar la piña en 20$ en tres meses. Son muy utilizados dentro de los mercados financieros.

Forwards

Es lo mismo que un contrato de futuro, solo que se realiza en mercados financieros extrabursátiles (Over The Counter “OTC”) es decir, mercados financieros no regulados por una entidad financiera.

Opciones

Para explicar que son las opciones, se mostrara el siguiente ejemplo utilizando a nuestra querida Juana:

Juana piensa hacer un viaje dentro de un mes a España, ella necesita comprar Euros con sus ahorros y tiene exactamente 1000$ para comprarlos, cabe destacar que el precio actual del euro es de 1$, le alcanzaría para comprar exactamente 1000 Euros.

Suponiendo que de aquí a un mes el Euro sube o baje, afectara de alguna manera sus planes. Y en vez de dejarlo a la suerte, ella va al banco y hace un contrato para tener el DERECHO (palabra clave) de comprar el Euro al precio actual dentro de un mes, dependiendo del tipo de cambio.

Al hacer esto, si el Euro sube de precio, digamos a 2$ a ella le convendrá comprar los Euros al banco que por su contrato tiene el derecho de comprarlos  a 1$.

Pero si el precio baja y el Euro cuesta 0,50 $ ella tiene la OPCIÓN de no comprarlo ahí, sino en una casa de cambio que le será más barato.

Por este motivo se le llama opciones, sirve para cualquier activo que se cotice en un mercado. Estos te dan la opción o el derecho de efectuar el acuerdo, más no la obligación.

Swaps

Es un contrato de intercambio en el que dos partes se comprometen a realizar un intercambio de activos en una fecha futura. Este es el concepto principal de este contrato de derivados financieros. Y daremos su respectivo ejemplo:

El uso de los swap o permuta financiera

Juana nuestra gran amiga, tiene un criadero de gallinas, donde solo ponen huevos, pero resulta que Juana es vegana. Por lo tanto ella no come ningún alimento que provenga de un animal.

Por otra parte se encuentra Julieta, quien tiene un cultivo de trigo. Pero Julieta tiene un serio problema, ya que ella es intolerante al gluten.

Juana y Julieta, quienes son amigas y las dos están al tanto de los acuerdos efectuados en los derivados financieros, ellas realizan un swap. Donde acuerdan todo el intercambio de sus productos en una fecha futura. Juana se queda con el trigo de Julieta y Juana le da todos los huevos a Julieta.

Puede pasar que  la cosecha de Julieta se vea afectada por un mal tiempo climático. Aun así el contrato se lleva a cabo, haciendo que Juana sea la perdedora.

Este ejemplo es el principio de los swaps o permutas financieras, un contrato en que ambas partes acuerdan hacer un intercambio en una fecha futura. Y por los factores externos, que afecten a los activos de cada uno, hará que una de las partes obtenga más beneficio que la otra.

Conclusión

Estos son los tipos de vehículos de inversión que existen en el mercado de derivados financieros. Este mercado es el más utilizado por los especuladores, quienes solamente piensan en ganar por los precios de un activo. Y realmente no les interesa poseer el activo directamente, solamente su precio y obtener ganancias a partir de ahí.