Empieza Por Ti

Durante una charla sobre liderazgo, un joven entusiasmado me interrumpió: “He decidido ser líder. ¿Por dónde empiezo?” A pesar de su inexperiencia, su pregunta reflejaba una inquietud genuina. Podría haberle sugerido que lea más, que gane experiencia laboral y que luego regrese. Sin embargo, le respondí: “Empieza por ti mismo”.

Esta no era una respuesta trivial. Si no puedes liderarte a ti mismo, ¿cómo esperas que otros te sigan? Convertirse en un líder implica desarrollar habilidades técnicas, ser un buen motivador, tener claridad en tus valores y mejorar tus habilidades organizativas. Pero el verdadero éxito radica en el deseo de empezar.

La Importancia de Empezar

Iniciar es lo que distingue a los realizadores de los observadores, a los ganadores de los perdedores. Como siempre digo, en cualquier historia de éxito, el comienzo y el final son fundamentales. Para lograr algo grande, debes saber cómo iniciar y cómo concluir adecuadamente. Sin embargo, no puedes finalizar si no comienzas adecuadamente.

¿Por qué empezar por ti mismo es crucial?

1. Te Prepares Para Liderar: Hay dos tipos de líderes: los que envían sin experiencia propia y los que guían basándose en sus vivencias. Al liderarte primero, adquieres la experiencia y confianza necesaria para decir: “Conozco el camino, sígueme”.
2. Estás Siempre Contigo: Puedes pasar mucho tiempo buscando un mentor, pero no olvides que siempre estás contigo. No esperes a que alguien te guíe; ¡toma la iniciativa y empieza a aprender por ti mismo!
3. Para Beneficiar a Otros: Aunque parezca egocéntrico, cuando trabajas en ti, estás en mejor posición para ayudar a los demás. Solo puedes compartir lo que tienes. Liderarte primero te permite brindar a los demás tu tiempo, valentía, inspiración y conocimientos de manera más efectiva.

El reconocido líder M.K. Gandhi afirmó: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.

¿Cómo puedes lograrlo? La respuesta es clara: empieza por ti mismo.