Annette Kellerman

Annette Kellerman

 

Annette Kellerman es uno de los nombres más importantes en la historia de la natación. Nacida en Marrickville, Australia, en 1887, Kellerman no solo fue una de las primeras mujeres en nadar competitivamente, sino que también desafió los estereotipos de su época al exhibirse en trajes de baño que hoy en día parecen muy comunes, pero que en aquel entonces eran considerados indecentes.

La historia de Annette Kellerman es una historia de valentía, determinación y perseverancia. A lo largo de su vida, Kellerman superó múltiples obstáculos para convertirse en una leyenda de la natación y en una defensora de los derechos de las mujeres en el deporte.

En este artículo, exploraremos la vida y la carrera de Annette Kellerman, desde sus humildes comienzos en Australia hasta su legado como pionera del deporte femenino.

Los primeros años de Annette Kellerman

Annette Kellerman nació el 6 de julio de 1887 en Marrickville, un suburbio de Sydney, Australia. Desde temprana edad, Kellerman mostró una gran aptitud para la natación, gracias en parte a su madre, quien la llevaba a nadar al río Cooks en las afueras de la ciudad.

A los seis años, Kellerman contrajo poliomielitis, lo que le causó una discapacidad en las piernas. Para ayudarla en su recuperación, su padre la llevó al mar, donde descubrió que la natación no solo era terapéutica, sino que también le permitía moverse con mayor libertad.

A medida que crecía, Kellerman se convirtió en una nadadora cada vez más hábil y comenzó a competir a nivel local. En 1902, a la edad de 15 años, Kellerman rompió el récord australiano de 100 yardas estilo libre, estableciendo un tiempo de 1 minuto y 18 segundos.

De Australia a Inglaterra

En 1905, Annette Kellerman se embarcó en una gira por Inglaterra, donde participó en varias competiciones y exhibiciones de natación. Fue en Inglaterra donde Kellerman comenzó a llamar la atención por sus trajes de baño ajustados, que contrastaban fuertemente con los trajes voluminosos que se usaban comúnmente en ese entonces.

En una entrevista con el periódico británico The Graphic, Kellerman defendió su elección de ropa de baño, diciendo: «Debemos tener trajes de baño ajustados. Es absurdo usar la ropa voluminosa que se usa en este país. El agua es mi amigo, y no tengo miedo de ella».

Kellerman también fue una de las primeras mujeres en nadar el Canal de la Mancha, aunque no completó la travesía debido a la mala salud.

La fama en Estados Unidos

Después de su gira por Inglaterra, Annette Kellerman se mudó a Estados Unidos, donde continuó su carrera como nadadora y actriz. En 1907, Kellerman se convirtió en la primera mujer en nadar a través del río Hudson, y en 1908 estableció un récord mundial de natación de larga distancia en Boston, nadando 17 millas en 9 horas y 15 minutos.

Kellerman también se convirtió en una sensación en el cine mudo, protagonizando varias películas en las que mostraba sus habilidades en la natación y en el buceo. En 1916, Kellerman protagonizó la película «A Daughter of the Gods», que se convirtió en la película más cara y taquillera de su época.

Desafiando los estereotipos

Una de las mayores contribuciones de Annette Kellerman a la historia del deporte fue su desafío a los estereotipos de género. En una época en la que se esperaba que las mujeres se vistieran modestamente y limitaran sus actividades físicas, Kellerman se atrevió a usar trajes de baño ajustados y a nadar en competiciones y exhibiciones.

Aunque Kellerman fue criticada y ridiculizada por algunos en su época, su valentía y determinación allanaron el camino para las generaciones de mujeres que vinieron después. Hoy en día, los trajes de baño ajustados son la norma en la natación y en otros deportes acuáticos, y las mujeres tienen la libertad de competir en cualquier deporte que deseen.

Legado y honores

Annette Kellerman falleció en 1975 a la edad de 88 años, pero su legado vive en la historia de la natación y del deporte femenino en general. En 2016, Kellerman fue incluida en el Salón de la Fama de la Natación Internacional, en reconocimiento a sus logros como nadadora y pionera.

Además, en su ciudad natal de Marrickville, se inauguró una piscina con su nombre en 2010, en honor a su contribución al deporte y a la lucha por los derechos de las mujeres.

Conclusión

Annette Kellerman fue una de las primeras mujeres en desafiar los estereotipos de género y abrir camino en el mundo del deporte. Su valentía y determinación en la natación y el cine mudo la llevaron a convertirse en una sensación mundial y en una inspiración para las mujeres de todo el mundo.

Aunque enfrentó críticas y ridiculizaciones, su legado continúa en la actualidad y ha sido reconocido en diversas formas, como en su inclusión en el Salón de la Fama de la Natación Internacional y en la inauguración de una piscina con su nombre en Marrickville.

Annette Kellerman es un recordatorio de la importancia de la valentía y la determinación en la lucha por la igualdad de género y por la oportunidad de las mujeres en todos los ámbitos de la vida. Su historia es una inspiración para las generaciones actuales y futuras de mujeres que buscan hacer su propia marca en el mundo del deporte y en otros ámbitos.