Alfred Hitchcock
Alfred Hitchcock, el afamado cineasta, vio la primera luz el 13 de agosto de 1899 en Leytonstone, Londres, siendo el benjamín de la familia Hitchcock, formada por William Hitchcock y Emma Jane Whelan. Criado en un hogar católico devoto, Alfred recibió una educación jesuita, marcada por la rigurosidad y disciplina.
En su infancia, una experiencia con la ley dejó una impronta indeleble en él. Tras un acto desaprobado por su padre, Alfred fue enviado a una comisaría con una nota, resultando en diez minutos de encierro. Este episodio sembró en él una fobia a la policía, que se reflejaría en varias de sus obras cinematográficas.
El joven Hitchcock se deleitaba explorando Londres y, con solo ocho años, conocía al detalle las rutas de autobús y los embarcaderos de la ciudad. Su curiosidad también se manifestaba en juegos, como seguir los movimientos de la flota mercante británica.
Su formación académica se cimentó en el Colegio de San Ignacio, la Escuela de Ingeniería y Navegación de Londres, y la Universidad de Londres, donde estudió desde mecánica hasta arte.
Iniciando su carrera en el cine, Alfred trabajó para la Compañía Telegráfica Hanley y la Famous Players Lasky, abarcando roles diversos, desde diseñador de subtítulos hasta ayudante de dirección. Fue durante estos años que conoció a Alma Reville, su futura esposa y colaboradora invaluable en el mundo del cine. La pareja contrajo matrimonio en diciembre de 1926.
En 1925, Hitchcock dirigió su primer film, “The Pleasure Garden”, en Alemania, donde se impregnó de la influencia del expresionismo. Poco a poco, fue dejando su huella en la industria con películas como “El enemigo de las rubias” (1926) y “La muchacha de Londres” (1929).
La familia Hitchcock se completó con la llegada de Patricia en 1928, quien más tarde participaría en algunas de sus películas. Hitchcock alcanzó el reconocimiento internacional en 1934 con “El Hombre que sabía demasiado” y estableció su hogar en Estados Unidos en 1940.
La década de 1950 fue su época dorada, marcada por obras maestras como “I Confess” (1953), “Dial M for Murder” (1954), y “La ventana indiscreta” (1954), en la que exploró la dinámica entre voyeur y víctima.
Entre 1955 y 1965, Hitchcock presentó su exitosa serie “Alfred Hitchcock Presents”, aunque solo dirigió veinte de los 362 episodios emitidos. “Psicosis” (1960), con su icónica escena de la ducha, es considerada uno de sus mayores éxitos y una obra maestra del cine.
La vida de este legendario director llegó a su fin el 24 de abril de 1980 en Los Ángeles, tras enfrentar problemas cardíacos, artritis y afecciones renales. Su legado, sin embargo, permanece inmortalizado en la historia del cine.
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