
Generar una Buena Cultura de Calidad
Generar una Buena Cultura de Calidad. «Retírate dentro de ti mismo, sobre todo cuando necesites compañía».
Epicuro
Los escenarios económicos se tornan cada vez más dinámicos, competitivos, conllevando a que las empresas tomen muy en consideración la calidad de sus productos, además de contar con una buena productividad que les permita satisfacer la demanda de lo consumidores.
El programa de postgrado de la especialización de Gerencia de la Calidad y productividad de la Universidad de Carabobo, se ha identificado con esta exigencia y proporciona a sus participantes los conocimientos requeridos para que de una vez por todas se encarne en las empresas, especialmente en las Pymes una buena cultura de Calidad acompañada de una buena productividad.
Aspectos Significativos a ser Considerados
A través de investigaciones que el programa lleva a cabo en el sector industrial de la región, se ha determinado como ya se ha publicado en algunos artículos, la ausencia en muchas de las empresas, especialmente en las Pymes de no contar con una cultura de la calidad propia de los requerimientos que el presente exige.
¿Cuáles son las razones? ¿El por qué de ello? ¿Que lo ha impedido? ¿En donde han estado las fallas?, muchas podrías ser las preguntas, que definitivamente demandan de respuestas; lo cierto que la realidad demuestra que se la dado muy poca atención por parte de la gerencia a que se inculque una verdadera cultura de la calidad en donde todos los miembros de la empresa estén involucrados.
A penas hace pocas décadas
, algunas universidades le dieron paso a que afloraran programas de la especialidad de la calidad y todo lo concerniente a la productividad a nivel de postgrado y muy escuetamente en pregrado, especialmente en la facultad de ingeniería industrial, originándose un gran vació en la capacitación de los profesionales comprometidos con esta gestión.
En la medida que la globalización se ha incrementado
dándole oportunidad a los países, bloques económicos , permitiendo que muchas empresas introduzcan sus productos, ha conllevado a la necesidad de las empresas de país a prestarle más atención al alcance, repercusiones que genera la calidad y productividad, si realmente se quiere permanecer en los mercados y ser competitivos.
Ello además, ha hecho que algunos gerentes evalúen todos aquellos factores que deben ser retroalimentados para garantizar eficacia, productividad, supervivencia y conquista de mercados. Estos se han visto obligado a analizar las debilidades que tienen en su factor tecnológico, en evaluar hasta que punto su tecnología es competitiva, actualizada a los nuevos productos que hoy se ofrecen, cómo están definidos sus índices de gestión a favor de la productividad, cómo se están llevando a cabo el cumplimiento con las normativas de la calidad, si se está cumpliendo con los mantenimientos que garanticen buen funcionamiento de las máquinas, que no generen altos costos , que cumplan con los ciclos de vida de éstas.
A ello se agrega una auditoria sobre la utilización adecuada del factor humano
, considerándose aspectos como: Capacitación, desarrollo de las habilidades técnicas y administrativas del personal involucrado en la producción, en la calidad. Qué también se tienen definidas las funciones, los equipos de trabajo, si realmente hay cohesión, comunicación, liderazgo motivacional, participación, desempeño, reconocimiento.
Este factor del recurso humano aunado al anterior han sido determinante en las grandes debilidades de las empresas venezolanas, como hemos ya indicado en las pymes especialmente, preocupando seriamente el que no hemos visto todavía en algunas gerencias llevar a cabo los cambios que permitan a las empresas ser más participativas, con roles que les beneficien y se integren favorablemente a los programas del Estado, especialmente ante las oportunidades que se le presentan como es la nueva apertura de su política de Comercio Exterior que éste ha iniciado.
A todo ello se agrega otro aspecto, que es el que queremos evitar que siga anclado
, como es el rol de las universidades, especialmente el de los programas de postgrado con respecto a la capacitación, formación de especialistas de calidad y productividad a fin de que sean capaces de crear, desarrollar una cultura de la calidad y productividad consona a las exigencias del presente.
El Programa de la especialidad de gerencia de la calidad
y de productividad del Área de Postgrado de Faces, bajo mi responsabilidad, esta plenamente identificado con el alcance, repercusiones, ventajas que la calidad y productividad en el presente es requerida para garantizar a las empresas participación favorable a todos, de ahí, que ha estructurado su currículo con todos los conocimientos necesarios para que las acciones emprendidas por los profesionales que de él egresen sean beneficiosas en las empresas donde prestan sus servicios, y especialmente que sepan interpretar tanto la realidad del actual escenario venezolano caracterizado por su incertidumbre, riesgo, amenazas, pero también lleno de oportunidades.
Se ha propuesto el Programa que sus egresado
s en la medida que van adquiriendo los conocimientos formales que calidad y productividad exigen los apliquen a fin de retroalimentar las fallas y darles fortalezas en su formación. Cuenta con diez líneas de investigación que son alimentadas por los trabajos de grados de los egresados, los cuales resuelven situaciones conflictivas, además de que generan propuestas, modelos, que favorezcan a las organizaciones, haciendo con ello valer el cumplimiento de responsabilidad social del programa
Varias han sido ya las empresas, aun transnacionales y propias de la región que se han visto favorecidas por las investigaciones y por las valiosas aportaciones de los egresados que han legado resultados que consideran importantes en pro de la gestión de la calidad y productividad de acuerdo a las características de las normativas internacionales.
El programa a través de las asignaturas que lo integran se ha propuesto saber desarrollar
, utilizar adecuadamente el talento humano de sus participantes evitando el desperdicio de su inteligencia. Ahora más que nunca como lo señala Mauricio Lefcovich, no se puede dejar más en un punto muerto a todas estas inteligencias puestas en barbecho en todos los niveles y, particularmente, en los niveles de ejecución, en el de los obreros y empleados. La batalla de la calidad es demasiado difícil para que se tenga a toda esta inteligencia apartada del combate.
Estamos plenamente identificados con nuestros egresados como un personal altamente calificado capaz de generar los cambios requeridos por las empresas a fin de darle paso a que de una vez por todas se genere un cultura de la calidad y productividad capaz de ser competitivas y favorecer al país, garantizándoles productos, servicio competitivos que permitan darle oportunidad a que Venezuela no solamente partícipe con el petróleo, SINO con muchos productos con que cuenta.