El liderazgo resonante
El liderazgo resonante requiere de la adecuada combinación entre el corazón y la cabeza, entre el sentimiento y el pensamiento. Esas son las dos alas que le permiten volar a un líder. No cabe duda de la importancia del razonamiento lógico y analítico en el desarrollo de un líder. Es cierto que las estructuras neuronales responsables del intelecto y de las emociones se hallan separadas, pero no es menos cierto que ambas se encuentran interconectadas. A pesar de del gran valor que la cultura empresarial suele conceder al intelecto frío y despojado de emoción, nuestras emociones siguen siendo más decisivas que nuestro intelecto, porque ente una situación de emergencia, son nuestros centros emocionales los que asumen la función de dirigir al resto del cerebro.
Liderazgo resonante es afrontar los retos
Para poder afrontar los compromisos y situaciones que se le presentan. El intelecto y la claridad mental son habilidades fundamentales, sin las cuales es imposible que una persona se acerque siquiera a las puertas del liderazgo. Sin embargo, la capacidad intelectual por si sola, no hace al líder. La principal misión de un líder es inspirar, motivar, guiar, escuchar, persuadir, en todo caso alentar la resonancia. Su tarea principal es la de generar confianza y cooperación, esto es posible a través de la inteligencia emocional, cada uno de los cuatro fundamentos de la inteligencia emocional: Conciencia de un mismo, autogestión, conciencia social y gestión de las relaciones, aportan un conjunto esencial de habilidades al liderazgo resonante.
Autoconsciencia
La autoconsciencia ha sido lamentablemente soslayada en el mundo laboral de hoy, está el fundamento principal de las demás competencias, Los lideres conscientes de si mimos permanecen conectados con sus señales internas y se dan cuenta del modo en que sus sentimientos los afectan e influyen en su rendimiento. Por esta razón no permiten que el enojo y rabia crezca hasta desbordarlos, tienen la habilidad de advertirlo a tiempo y encauzarlo una dirección constructiva, Cuando una persona está a cargo de una organización o de un grupo, es el enojo la emoción más recurrente, ya que se muchas veces los resultados obtenidos no son los que esperaban, al haber expectativa y no cumplirse, hay frustración y por tanto rabia.
El líder inconsciente de si mismo facilmente puede perder los estribos. Difícilmente un líder podrá conectar con los sentimientos de otra persona, si no está conscientes de los suyos, igualmente un líder que carece de empatía podrá conectarse con las personas y sus acciones traerán reacciones negativas. La empatía que incluye la capacidad de escuchar y tener en cuenta el punto de vista de los demás, le permite encontrar los vínculos emocionales que promueven la resonancia. Solo entonces podrá sintonizar con ellos y ajustar su mensaje de tal modo que aliente la sincronía.
Cuando el líder conoce bien su visión y sus valores
Cuando el líder conoce bien su visión y sus valores y puede darse cuenta de las emociones de los demás tiene la capacidad de gestionar las relaciones y catalizar la resonancia, pero para determinar el tono emocional de un grupo, debe conocer muy bien sus propias prioridades, lo que vuelve a poner como prioridad estar consciente de si mismo. Las relacione dinámicas entre los cuatro fundamentos de la inteligencia emocional tienen evidentemente una importancia práctica, constituyen los ingredientes fundamentales para un liderazgo que promueve la resonancia. El líder que logra estimular la resonancia en sus seguidores, crea más y mejores resultados.