El Filme de mi Vida
El Filme de mi Vida. Soy un aficionado del cine. Me proporciona ese respiro necesario, una pausa en el ajetreo diario para sumergirme en una historia junto a alguien especial.
El cine me transporta a universos diferentes, a mundos creados en la imaginación de un guionista. Y hay algo realmente mágico en sumergirse en una trama mientras disfrutas de unas palomitas y una bebida fresca, conectándote con historias que, aunque diferentes, reflejan fragmentos de nuestras vidas.
Tras ver «Patch Adams», una querida amiga me hizo una pregunta inesperada: ¿Cuál sería el título de la película de tu vida? Me quedé mudo, atrapado entre la risa y la introspección. Y aunque mi mente comenzó a pensar en títulos pegajosos y comerciales, ella me recordó: «Deja que hable tu corazón».
Visualicé una sala de cine, aquella que visité de niño, llena de recuerdos y sueños. Pero ahora estaba vacía y silente, con solo una pantalla blanca al frente. Empecé a revivir mentalmente los momentos definitorios de mi vida, con sus altos y bajos, sus lecciones y desafíos. Personajes que dejaron una marca indeleble en mi vida, aunque algunos solo estuvieron por un breve momento.
Esa retrospectiva, aunque pareció eterna, fue solo un instante. Pero su eco duró mucho más tiempo en mi mente.
Me sentí agradecido por esa «película» que había construido. La escribí con mis decisiones, bajo la dirección de un ser superior y acompañado de personajes entrañables como amigos, familia y mentores. Cada escena, tanto las luminosas como las sombrías, eran esenciales para la trama.
Todo ello me hizo darme cuenta de que, sin esas experiencias mixtas, el filme de nuestra vida perdería su esencia. Cada capítulo es necesario para completar una obra maestra.
Aunque todavía no tengo un título para mi película personal, sigo viviéndola a plenitud. Después de todo, es el filme más valioso que jamás crearé en esta vida.