Adaptación y Perspicacia: El Valor del Aprendizaje Continuo
Adaptación y Perspicacia: El Valor del Aprendizaje Continuo. Así pasó en una compañía donde la tradición y el progreso se encontraron de frente. Pese a tener una identidad firme, la llegada de nuevos colaboradores con diferentes formas de trabajar generó un equilibrio con el mercado laboral actual.
Querían mantener vivos los valores y el legado de su fundador, lo que significaba un reto tanto para los veteranos como para los recién llegados.
José, un empleado con más de 30 años en la empresa, era símbolo de dedicación, lealtad y compromiso. Por otro lado, Pedro, una adquisición reciente, destacaba por su capacitación, visión y destreza para decidir. Ambos trabajaban bajo la supervisión de Mario, el director de su departamento.
Sin embargo, al adoptar un sistema de meritocracia, surgió un conflicto: José descubrió que Pedro tenía un salario más alto, a pesar de tener responsabilidades similares. Sin tardar, José llevó sus preocupaciones a Mario.
Durante su conversación, un ruido en la calle interrumpió. Mario, buscando hacer un punto, pidió a José investigar. En varios viajes de ida y vuelta, José informó que eran dos carretas vendiendo mamones, con 20 kilos cada una, a dos mil bolívares el kilo.
Luego, Mario llamó a Pedro y le pidió la misma tarea. Pedro regresó rápidamente con un informe completo: dos carretas con 20 kilos de mamones cada una, propiedad de Don Florentino. El precio era de dos mil bolívares por kilo, pero ofrecía un descuento si se compraba toda la mercancía.
Sin decir una palabra, Mario miró a José. Esa simple mirada transmitía el mensaje claro: el tiempo en la empresa es valioso, pero adaptarse y aprender constantemente es crucial.