Steve Jobs
Steve Jobs, reconocido por ser el cofundador y presidente ejecutivo de Apple, también tuvo un papel destacado como el máximo accionista individual de The Walt Disney Company.
Inicios de un genio
Jobs nació en San Francisco en 1955, y fue adoptado por Paul y Clara Jobs. Durante su infancia, vivió en Mountain View, California, un epicentro de la industria electrónica. Sin duda, este ambiente fomentó sus intereses tecnológicos. De niño, se unió al Hewlett-Packard Explorer Club, donde conoció a Steve Wozniak.
Tras graduarse en 1972, Jobs ingresó a Reed College, pero lo dejó poco después para continuar su educación de manera autodidacta. Durante esta época, comenzó a frecuentar las reuniones del Homebrew Computer Club y se unió a Atari Inc. como técnico.
La creación de Apple
Después de su regreso de un viaje a la India, Jobs y Wozniak fundaron Apple Computer Company en 1976. Sus primeras creaciones, el Apple I y luego el Apple II, revolucionaron la industria de la computación. La empresa creció exponencialmente y lanzó innovaciones constantemente.
Para fortalecer la estructura de Apple, Jobs atrajo talento ejecutivo, como Mike Scott y más tarde John Sculley. Bajo la dirección de Jobs, Apple presentó el Macintosh en 1984, con una innovadora interfaz gráfica.
Nuevos horizontes: NeXT y Pixar
Después de algunas diferencias internas en Apple, Jobs dejó la compañía en 1985 y fundó NeXT Computer. Aunque las ventas de los ordenadores NeXT no fueron masivas, contribuyeron significativamente al desarrollo de la tecnología, incluido el surgimiento de la World Wide Web.
Además, Jobs adquirió la división de animación de George Lucas, Lucasfilm Limited, formando Pixar en 1986. Con el respaldo de Disney, Pixar lanzó exitosos largometrajes animados, como «Toy Story».
Regreso triunfal a Apple
Apple adquirió NeXT Software en 1996, lo que llevó a Jobs a reintegrarse en la compañía que cofundó. Rápidamente se estableció como la fuerza líder, introduciendo productos que redefinirían las industrias, desde el iTunes Store y el iPod hasta el iPhone y el iPad.
Legado inquebrantable
A pesar de los desafíos de salud que enfrentó, Jobs continuó impulsando la innovación en Apple hasta su fallecimiento en 2011. Su habilidad para anticipar y dar forma a las necesidades del consumidor, combinada con su excepcional liderazgo y visión, lo establece como una de las figuras más influyentes del mundo tecnológico.