Chespirito (Roberto Gomez Bolaños)
Nacido en Ciudad de México el 21 de febrero de 1929, Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, fue un destacado actor, comediante, escritor y productor de televisión mexicano. Es creador de personajes icónicos como El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado.
Inicios de Chespirito
Hijo de Elsa Bolaños Cacho y Francisco Gómez Linares, Chespirito cursó ingeniería mecánica en la Universidad Nacional Autónoma de México sin culminarla. Su talento para la escritura se manifestó tempranamente, colaborando en publicidad, radio y televisión. Su habilidad narrativa se vio comparada con la de Shakespeare, lo que le valió el apodo «Chespirito» por ser un «pequeño Shakespeare».
Carrera Televisiva
A finales de los 60, Chespirito obtuvo un contrato con la red Televisión Independiente de México (TIM), lo que le brindó la oportunidad de producir y actuar en diversos programas. De estos surgieron «El Chapulín Colorado» y «El Chavo del Ocho», ambos transmitidos a lo largo de América Latina y consolidados en la cultura popular. A pesar de la fama de estos personajes, también creó otros como el Chómpiras y Doctor Chapatín.
Reconocimiento y Legado
Chespirito fue reconocido en toda Hispanoamérica, Estados Unidos y España, no solo por sus creaciones sino por su carisma y el talento del elenco que lo acompañó en sus programas. Además de la televisión, llevó su talento a escenarios en distintos países y estadios emblemáticos, como el Madison Square Garden.
El artista también se adentró en la literatura, publicando libros como «Poemas y un poco más» y «El diario del Chavo del Ocho». A pesar de las controversias, como la disputa de derechos con María Antonieta de las Nieves por el personaje de La Chilindrina, Chespirito siguió trabajando hasta los últimos años de su vida.
En el 2007, después de vivir juntos por 27 años, contrajo matrimonio con la actriz Florinda Meza. Posteriormente, en 2006, se transmitió «El Chavo Animado», una versión animada de su personaje más famoso.
Partida de una Leyenda
El 28 de noviembre de 2014, a los 85 años, Chespirito falleció en Cancún, México. Su legado, sin embargo, sigue vivo en la memoria y el cariño de generaciones que crecieron con sus personajes.
