Mirando hacia Delante

Visión de Futuro

Para aquellos que siguen las enseñanzas de Stephen R. Covey, reconocen “Visión de Futuro” como el segundo hábito de las personas sumamente efectivas. Para quienes leen Leadership Wired, también se conectará a lo que he venido discutiendo recientemente: la importancia vital de iniciar.

Si algo espero que hayan comprendido, es que un inicio sólido es fundamental para el éxito en la vida. Ya hemos explorado la idea de empezar por uno mismo, de hacerlo pronto y empezando por lo más pequeño. Ahora, quiero abordar un aspecto que muchas veces se pasa por alto en todas estas actividades: empezar con una visión de futuro.

A pesar de que necesitas enfocarte en el presente – aprender a adaptarte, construir relaciones fuertes, definir objetivos a corto plazo y planificar los siguientes movimientos – también necesitas mirar hacia el futuro, hacia lo que aspiras lograr. ¿Acaso iniciarías un viaje en tu vehículo sin tener idea de tu destino? Por supuesto que no. Sin embargo, es sorprendente cuántas personas viven así. Dedican más tiempo a planificar la compra de la semana que a diseñar su futuro, y luego se preguntan por qué no cumplieron sus sueños.

Te diré por qué. Aquellas personas que viven sus sueños triunfan porque lo planearon meticulosamente, innovaron y actuaron. Quienes no logran materializar sus sueños, no realizan ninguna de esas acciones. Los que cumplen sueños inician con una visión de futuro; los demás, ni siquiera inician.

Iniciar con una visión de futuro demanda energía y orientación. Pero ninguna de estas viene por sí sola. La energía proviene de la pasión, y la orientación es fruto de la planificación. Dicho de otra manera, la pasión en tu vida te impulsa hacia tu meta, y la planificación adecuada te mantiene en el rumbo correcto.

Aquí tres razones fundamentales por las que es crucial iniciar con una visión de futuro:

  1. Propicia un Buen Inicio: Tal vez hayas oído el dicho “Todo está bien si acaba bien”. Quisiera proponer una variante: “Todo está bien si comienza bien”. ¿Cómo iniciar de la manera correcta? Definiendo primero a dónde quieres llegar. Puede sonar evidente, pero es un elemento clave, aunque a veces complicado, del proceso. Si no estás seguro de hacia dónde dirigirte, empieza identificando tus pasiones y talentos. Luego, busca a alguien exitoso en los campos que te interesan. Observa cómo viven. Escúchalos. Aprende todo lo que puedas de ellos. Después, utiliza lo aprendido para definir tu meta o destino.
  2. Te Mantiene Enfocado: Al empezar con una visión de futuro, evitas desperdiciar energía en objetivos irrelevantes. Al tener claro tu destino, puedes concentrar más energía, tiempo y recursos en alcanzarlo. Ver cómo tu meta se va acercando también puede motivarte a continuar, algo esencial cuando el entusiasmo inicial decae en nuestra vida personal y profesional.
  3. Te Conduce a Tus Metas: Como he mencionado en varias ocasiones, lo que se mide, se logra. Abraham Lincoln afirmó: “Me prepararé y tal vez mi oportunidad llegará”. Soren Kierkegaard expresó: “La vida solo puede entenderse mirando hacia atrás, pero debe vivirse mirando hacia adelante”. El mítico entrenador de baloncesto John Wooden dijo: “Es demasiado tarde para prepararse cuando llega la oportunidad”.

Estos tres líderes comprendieron la importancia de prepararse en el presente con la vista fija en el futuro. Así que, toma el consejo de un presidente estadounidense, un filósofo danés y un legendario entrenador de baloncesto: Si deseas incrementar tus posibilidades de éxito, inicia con una visión de futuro.