Un reto o un fracaso

Un reto o un fracaso, quien decide eres tú

Un reto o un fracaso, en esta historia quien decide eres tú… Lo que define a una persona es su actitud, frente a la familia, al trabajo, a su vida en general. En momentos donde pensamos que todo ha sido desastroso, aparece una lucecita al final del camino, que solo enfoscándote, y dantote cuenta que hay que cambiar, hábitos y formas de pensar lograras encontrar respuestas, y soluciones a tus problemas o inconvenientes.

Es parte de la creatividad el estar presente pero no decírtelo, solo cuando buscas en el fondo de ti mismo, y haciendo algunas reflexiones, desde la tranquilidad y la armonía ella aparece, para traerte ideas que pensabas no tenias, o no eras capaz de producir.

¿Qué hacemos ahora con nuestra empresa, o trabajo?

Si queremos realmente ser productivos, y nos gusta lo que hacemos, podríamos empezar por revisar que estamos haciendo hasta ahora en nuestras empresas, o empleos. Luego concluir que todo es relativo, y si las cosas de la naturaleza cambian, por que no puede cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Habrá situaciones donde solo se realice pequeños cambios, habrá otras donde tendremos que dar un giro de 180 grados, siempre y cuando vaya a favor de nuestros valores, y filosofía. Si existiese algo que fuese en detrimento de tus principios, pues no lo hagas, solo causaras sosiego, e intranquilidad en tu vida.

Debemos centrar nuestros pensamientos, en que podemos hacer para cambiar y tener nuevas ideas.

Aquí algunos cuestionamientos que debemos hacer para lograr cambios:

  • Revisemos nuestro entorno, estamos utilizando todos los recursos del mismo, o por el contrario tenemos espacios dentro del mercado que aun no hemos explorado.

¿A donde queremos llegar con los cambios?

¿Cuales segmentos necesitan nuestra atención?

¿Como debemos presentar nuestros productos o empresas?

¿La apariencia estética de los negocios es la más adecuada?

¿Estamos atendiendo a los clientes de manera extraordinaria?

¿Nuestro personal esta preparado realmente para servir?

¿Cuántas personas contacto conocemos?

¿Estamos dispuestos a trabajar a través de recomendaciones?

¿Hemos realizado alguna planificación de trabajo y de visitas?

¿Estoy dispuesto a participar en varios tipos de negociaciones y con diferentes tipos de personas?

¿Puedo satisfacer a varios clientes de diferentes segmentos a la vez?

¿Cuento con elementos diferenciadores entre tipos de cliente?

¿Conozco a la competencia?

¿Qué esta haciendo la competencia para mejorar?

¿Conozco las diferencias competitivas entre mi empresa, y la competencia?

¿Tengo expectativas de crecimiento a corto, mediano y largo plazo?

¿Esta cuantificado el crecimiento?’

¿Cómo me veo a futuro?

Estás preguntas son claves a la hora de querer lograr cambios en la empresa, con visión de mejora, ante hechos históricos que hallan trasformado o intenten transformar los mercados, y hábitos en los consumidores.

Pendiente todas las empresas ante los cambios mediatos e inmediatos del mercado, recomiendo chequear ventas semana a semana, y cambiar estrategias dentro del mismo mes si es necesario. Nueva visión, y fuera paradigmas, el buen empresario trata de mantener sus negocios activos y productivos en la medida de lo posible.

Con nueva actitud, y siempre pensando que lo que sucede es para que logremos aprendizajes continuos, apliquemos creatividad y recordemos lo siguiente:

«Después de un recorrido por la vida, nos detenemos y volteamos hacia atrás, veremos los logros alcanzados, o por el contrario los fracasos obtenidos, allí en ese momento, nos daremos cuenta de que era mi temple, y si aun estoy a tiempo de cambiar…”

Contenido relacionado

Articulos de Eleazar A. Perez