Un Legado de Amor y Resiliencia
Un Legado de Amor y Resiliencia. Hija mía, estas palabras nacen de lo más profundo de mi ser, y te las ofrezco con la esperanza de que se conviertan en un faro de luz en tu vida. No son solo palabras, son los valores y principios que tu madre y yo hemos querido transmitirte. Tú, fruto de un amor puro y sincero, mereces toda la bondad que este mundo pueda ofrecer.
La esencia de nuestra existencia radica en superar obstáculos y crecer a partir de ellos, valorando lo que realmente importa: el amor, la solidaridad, la comprensión y la humildad. En cada paso que des, recuerda siempre que tu origen está arraigado en el amor y en la determinación.
La vida, hija mía, está llena de desafíos y pruebas, y habrá momentos en los que querrás rendirte, pero te imploro que encuentres la fuerza para seguir adelante. Cada fracaso es una lección aprendida y una oportunidad para crecer.
No permitas que las sombras del pesimismo nublen tu juicio. Enfrenta tus temores, cuestiona las verdades que te imponen y sigue siempre tu intuición. Cree en ti misma y en tus capacidades. Y ante todo, cultiva la paciencia y la empatía, porque en ellas encontrarás el verdadero significado de la humanidad.
Cuida a tu familia, ese núcleo inquebrantable que será tu refugio en los momentos difíciles. Ofrece a tus hijos lo que tu madre y yo te dimos: amor incondicional, guía firme y libertad para ser ellos mismos.
Mientras avanzas en tu camino, espero que encuentres momentos para reflexionar sobre estas palabras. Que te sirvan de recordatorio de que fuiste criada con amor, dedicación y esperanza. Y aunque el tiempo pase y quizás nuestra presencia física ya no esté contigo, lleva en tu corazón la certeza de que nuestro amor y nuestro legado perdurarán en ti.
Haz de tu vida una obra maestra que refleje la grandeza del amor y la humanidad. Sé el cambio que deseas ver en el mundo y mantente firme en tus convicciones. Con todo mi amor, siempre, tu padre.
El mas fiel reflejo del amor expresado por este maravilloso, no me cansare de leerlo y sentir mil cosas , gracias por su aporte.
Gracias Maria Luna, un gran hombre de verdad nuestro querido Miguel Angel Cornejo