SEREMOS PLENOS CUANDO LO DECIDAMOS

Seremos plenos cuando lo decidamos: Saludos a todos mis lectores y escuchas, esperando de corazón se encuentren muy bien. He querido a través de estas líneas como siempre, transmitir algunas reflexiones que podrían contribuir con tu bienestar físico, mental y espiritual.

Seremos plenos cuando lo decidamos es más que una frase, es un reto. He venido escribiendo a través de mis libros y artículos acerca de que somos nosotros los únicos responsables de nuestra situación; sea positiva o negativa, no son otros; ni son las circunstancias, somos nosotros a través de lo que pensamos, decidimos y hacemos, esto es lo que nos mantiene estancados o avanzando. Todo esto que nos hace ser autómatas va más allá de una simple lógica, es un cúmulo de creencias y hábitos que marcan nuestro camino y pensamos que eso es lo normal.

He tratado de recopilar a través de siete sencillos pasos algunas claves milenarias que nos demuestran por qué seremos plenos cuando lo decidamos.

 7 reflexiones que debes revisar si realmente quieres ser pleno.

  1. Ética en mi relación con el mundo: Estar consciente que vivimos en comunidad y que por ello debemos mantener nuestro compromiso de hacer el bien y evitar a toda costa promover dañar a otros. También debo estar claro que la base de una buena relación con los demás es siempre ir con la verdad por delante, para evitar futuros inconvenientes, ya que todo lo que se hace con base en las mentiras, termina descubriéndose y afectando la confianza y, por ende, nuestra paz interior. Si tengo paz, tengo bienestar.

 

  1. Ética personal: Ser una persona comprometida consigo misma, valorarse, cuidar de nuestra higiene personal porque nuestro cuerpo es un templo, procurar sonreír porque nos alegra el día y nos hace sentir vivos, por eso debemos hacerlo de manera natural y sin esfuerzo. Mantenernos fuertes y comprometidos con nuestros valores personales, organizarnos dentro de lo posible todos los días, crear autodisciplina que nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos a través de rutinas que nos favorecen, tales como: leer y escuchar audiolibros o podcasts, información muy importante que promueve la autoayuda, automotivación y el entretenimiento en la vida de las personas.

 

 

  1. Ejercicios físicos diarios: Hacer caminatas ágiles, estirar piernas, brazos, espalda y cuello para que los músculos estén activos y los huesos no se calcifiquen, y mantener así la flexibilidad, la disciplina de los ejercicios genera salud y bienestar; por supuesto, no podemos olvidar buscar momentos de tranquilidad para sentarnos cómodamente y así conversar con DIOS. Esta parte es muy importante, ya que, si se convierte en un hábito, jamás te sentirás solo.

 

  1. Practicar la respiración consciente: Esto es más que un simple ejercicio para mantenernos vivos; es comprender que el aire es nuestro combustible. Tomar inhalaciones profundas por la nariz y contar hasta cuatro, sostener la respiración y contar hasta cuatro, exhalar el aire por la nariz y contar hasta cuatro, cuando esto lo haces un hábito, verás los resultados. Esto hará bajar tu presión arterial y entrar en un proceso de relajación, que te permitirá un viaje interno y una desconexión momentánea, de esta manera estarás experimentando el Ahora, tan necesario en estos tiempos ya que vivimos eternamente conectados al teléfono celular.

 

  1. Desconexión: Tener la voluntad de soltar, así sea por instantes, todo aquello que roba nuestra atención. En el día a día nos entretenemos fácilmente evitando que apreciemos algunos momentos importantes como, compartir éxitos y preocupaciones con nuestra familia, disfrutar de momentos especiales que posiblemente no se repitan, al estar distraídos, olvidamos la atención plena a lo que nos rodea. Practica soltar el teléfono celular por unos minutos a la hora de comer o cuando estás compartiendo con otros, y verás magníficos resultados.

 

  1. Meditación: Tomar algunos momentos por pequeños que sean para evitar pensar; sentarme cómodamente, respirar profundamente y dejar que los pensamientos sigan su camino, hasta darnos cuenta de que podemos sustituirlos por otros que nos hagan sentir bien. Poner nuestro enfoque en un punto determinado nos ayudará a concentrarnos y así nuestros pensamientos solo pasarán, recuerda que entre más pensamientos negativos generemos más difícil será concentrarnos. Esto lo combinamos con nuestra respiración profunda y sostenida, y pronto estaremos en meditación. Esta técnica milenaria nos acerca a conocer a nuestro Yo interior, nuestra consciencia.

 

  1. Despertar de consciencia: Cuando comienzas a notar que ya no criticas ni juzgas a las personas. Que cambiando de pensamientos puedes cambiar tu estado de ánimo. Cuando comprendes que las cosas tienen una razón de ser y que eso estaba pautado para darte una lección. Cuando sueltas tus problemas porque sabes que con preocuparte no puedes resolverlo y que al soltarlo también dejas atrás la necesidad de controlar todo. Cuando comienzas a agradecer por todo lo bueno y lo no tan bueno porque siempre habrá algo positivo después de todo. Cuando comprendes que todas las personas tienen algo que enseñarte. Todas estas señales y muchas más te estarán mostrando el camino al despertar de tu consciencia. Mantente atento.

 

 

Seremos plenos cuando lo decidamos. Cuando comprendamos que este camino es un subibaja, pero que los éxitos no me enaltecen ni los fracasos me derrumban, sino que soy capaz de ver todo como un proceso de aprendizaje, donde mi bienestar físico, mental y espiritual serán la recompensa para surfear las olas de la vida.

 

Puedes escucharlo también aquí.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *