¿Quién sigue deseando este billete de veinte dólares? Cassan Said Amer comparte la narrativa de un orador que inauguró un seminario sosteniendo un billete de veinte dólares y planteando la pregunta:
- ¿Quién ansía este billete de veinte dólares?
Varias manos se alzaron, pero el orador advirtió:
- Antes de entregarlo, hay algo que debemos hacer.
Lo arrugó con toda su furia y volvió a preguntar:
- ¿Quién sigue queriendo este billete?
Las manos permanecieron alzadas.
- ¿Y si realizo esto?
Lo lanzó contra la pared, lo dejó caer al suelo, lo ensució, lo pisoteó y, una vez más, lo exhibió, ahora inmundo y arrugado. Repitió la pregunta y las manos siguieron alzadas.
- Nunca olvidarán esta escena – comentó el orador – porque, sin importar lo que haga con este dinero, sigue siendo un billete de veinte dólares. En muchas ocasiones en nuestras vidas, podemos ser aplastados, pisoteados, maltratados, ofendidos y, no obstante, a pesar de todo, seguimos teniendo el mismo valor.