Platón
Platón, nacido en el 428-427 a.C. en Atenas, provenía de una destacada familia ateniense vinculada tradicionalmente a la política. Aunque se le conocía como Aristocles, el apodo «Platón» prevaleció, otorgado por la anchura de sus hombros, según su profesor de gimnasia. Los hijos de Aristón y Perictione, Platón creció en un ambiente propicio para la política.
La muerte temprana de su padre llevó a su madre a casarse con Pirilampo, quien se encargó de la educación de Platón. Este último recibió una educación típica de un joven noble ateniense, con miras a una carrera política. Sin embargo, en el 407 a.C., su vida dio un giro cuando conoció a Sócrates. Durante ocho años, Sócrates influyó profundamente en Platón. Sin embargo, después de la condena y ejecución de Sócrates en el 399 a.C., Platón se alejó de la política ateniense. Viajó extensamente, familiarizándose con las enseñanzas de Pitágoras y otros.
A su regreso, fundó la Academia en Atenas, un centro de aprendizaje que atrajo a estudiantes de toda Grecia. Durante su vida, Platón también tuvo conexiones con Siracusa y su gobernante, Dionisio. A pesar de sus esfuerzos por influir en Dionisio y promover sus ideales filosóficos, regresó a Atenas desencantado.
Platón dejó un legado literario impresionante. A diferencia de Sócrates, escribió extensamente, dejando obras como «La República», «Las Leyes», «El Banquete», entre otros. Falleció en el 347 a.C., pero su influencia en la filosofía y el pensamiento occidental perdura hasta hoy.
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