Papás jefes o esposos que te gritan Empieza por reflexionar

¿Papás, jefes o esposos que te gritan?. Empieza por reflexionar

¿Papás, jefes o esposos que te gritan?. Empieza por reflexionar. ¿Cuántas veces las relaciones entre padres e hijos se convierten en verdaderas pesadillas, debido a las diferencias de edad, pensamientos, creencias, sueños o prioridades? Hoy quiero contarles una historia que puede ayudarlos sustancialmente a que sus relaciones mejoren y a que no se dejen llevar fácilmente por la ira, para evitar decir cosas de las que más tarde se puedan arrepentir.

[themoneytizer id=»20196-1″]

 

¿Papás, jefes o esposos que te gritan?. Empieza por reflexionar

Cuenta una leyenda que en una laguna mágica adonde los hombres no podemos llegar, o por ser inconscientes no podemos contemplar la belleza y la magia del lugar, llegaron la tristeza y la furia y rápidamente se quitaron sus vestimentas y se metieron al agua. A los tres minutos, la furia salió intempestivamente del agua buscando su ropa, pero como esta no tiene conciencia ni control de lo que hace, agarró por equivocación la ropa de la tristeza, y, vestida de ella, la furia se fue. Mientras tanto, la tristeza seguía lenta, parsimoniosa y sin conciencia del tiempo  permaneció en la laguna por muchas horas. Al tiempo, paso a paso fue saliendo de la laguna, buscó su ropa y no la encontró, entonces se puso la vestimenta que quedaba allí, la cual pertenecía a la furia, y se marchó.

Según la leyenda, en ese bosque mágico se ve permanentemente a la ira, intempestiva, agresiva, rencorosa y violenta atacando y destruyendo todo lo que encuentra a su paso. Aquellos que dicen haberla visto más de cerca, cuentan que detrás de la vestimenta de la furia hay una gran tristeza en su interior y lo más sorprendente de todo es que los que se han encontrado con ella cara a cara, frente a frente y la han podido ver fijamente a sus ojos, han encontrado que detrás de la furia y de la tristeza se encontraba escondido otro sentimiento, aún peor que esos dos. El miedo.

Por eso, cuando veas a algún ser querido o a alguien que te insulta, te grita o te agrede, en lugar de reaccionar y responderle en forma agresiva, inhala profundamente por la nariz, míralo fijamente al corazón y hazte la siguiente pregunta: ¿Por qué esta persona está tan triste? ¿Cuál será la raíz de su tristeza o su melancolía? Si no encuentras una respuesta vuelve a inhalar profundamente, la miras a los ojos y te preguntas: ¿Por qué será que tiene tanto miedo? ¿De dónde vendrán sus temores y sus inseguridades?

Si adquieres el hábito de actuar con conciencia y reflexión cada vez que alguien esté perturbado, haciendo este ejercicio vas a empezar a ver la cantidad de problemas que evitarás en tu vida diaria, ya que no reaccionarás violentamente sino que actuarás con razón. Si te pones en la posición de alguien que tiene miedo o tristeza, tu reacción deberá ser la de ayudarlo y apoyarlo, no la de insultarlo”.

Contenido relacionado

Articulos de Jaime Jaramillo

[themoneytizer id=»20196-28″]
[themoneytizer id=»20196-16″]