Otra Vuelta del Sol
Otra Vuelta del Sol. Contemplar la culminación de otro año es intentar sostener el zéfiro entre los dedos, es sumergirse en un mar de reflexiones sobre lo que se ha desplegado ante nosotros. Me descubro, sabes, un poco más sabio que aquel yo que saludaba el alba de enero pasado, y sin embargo, todavía un suspiro más joven que el crepúsculo que se cernirá mañana.
Un año más se ha ido, un tapiz de batallas libradas y montañas escaladas; los tropiezos que he conocido y los triunfos que he acariciado se han convertido en los colores con los que he pintado estos días pasados.
Un año más se desvanece en el crepúsculo de la memoria, y con una sonrisa temblorosa pero esperanzada, anhelo la luz de un nuevo comienzo. Mi sendero, sabes, es un sendero de eterno aprendizaje, donde cada ocaso me encuentra más enamorado de este viaje llamado vida.
Un año más, y en la intimidad de la celebración, levanto mi copa contigo, mi amada, con el deseo ferviente de reconquistar tu corazón cada día. Es un guiño compartido con ese amigo leal que ha caminado a mi lado, un reconocimiento de la paciencia infinita de una madre cuyo amor es el despertar de cada mañana, es la contemplación del milagro reflejado en tus ojos, mi hijo, y la promesa eterna de mi amor incondicional.
Un año más, y son las confesiones del alma y las aspiraciones de lo que está por venir. Parece que fue apenas un momento cuando la vida me brindó una nueva oportunidad, y pienso en las palabras que quedaron en el silencio, en las ternuras que no llegué a compartir; esta vez no dejaré que otro instante se escurra entre mis dedos, porque hoy, con certeza, te abrazaré con mi amor.
Este año que se inaugura marca el comienzo del tiempo que me queda por desentrañar, y quiero que sepas, con una convicción que nace en lo más profundo de mi ser, que he tomado la firme decisión de comprometerme a la grandeza, a la victoria de cada día. Este no será simplemente otro año más; será el año en que me eleve, el año en que cada paso será un paso hacia el triunfo, no solo mío, sino de todos aquellos cuyas vidas se entretejen con la mía.
