Nuestra guía emocional es la clave para crear
Nuestra guía emocional es la clave para crear; esta es una afirmación sabia. Las emociones son los indicadores de la discrepancia vibratoria entre el Ser físico y el Ser Interior; estas emociones nos indican que es lo más apropiado para nosotros; si pensamos en un bebe por ejemplo, este pensamiento nos llena de amor, de ternura, si ese bebe es nuestro, vamos a querer lo mejor para él, si queremos lo mejor pensamos en cosas bonitas para que crezca sano, hermoso, inteligente, cuidado; estos son pensamientos con una maravillosa vibración, entonces nos sentimos bien; si por el contrario tenemos pensamientos negativos, sentimos emociones de angustia, miedo, rabia, ansiedad, son pensamientos que nos traen vibraciones muy bajas y negativas; en otro de mi artículos aprendimos que debemos elegir nuestros pensamientos deliberadamente.
Utilicemos nuestra guía emocional para crear
Si utilizamos nuestra guía emocional para crear; será más fluido y sencillo que lo que parece, solo debemos escoger aquellos pensamientos que nos traen emociones positivas: Alegría, paz, salud, calma, gozo, amor. Esto lo debemos hacer conscientemente y descartar los pensamientos negativos, Por supuesto existen estados emocionales que requieren de ayuda profesional.
La guía emocional nos ayuda a crear porque si nos centramos en pensamiento nobles y que nos llenan de felicidad y prestamos atención, estos pensamientos se materializan; comienzan a llegar a nuestra vida: personas, libros, recursos que tienen sintonía con esos pensamientos y esos objetivos.
Distinguir la emoción
A veces es difícil distinguir entre un pensamientos de lo que deseamos y otro que representa su ausencia, pero sí podemos distinguir la emoción; cuando nos centramos en lo que deseamos, sentimos alegría, felicidad , cuando nos centramos en su ausencia, sentimos tristeza, decepción, desánimo, es sencillo saber cuando estamos centrados y cuando no.
A todo lo que le damos nuestra atención crece en nuestra vida; a todo lo que le quitamos nuestra atención desaparece de nuestra vida.