Mary Shelley

Mary Shelley

 

Mary Shelley es una de las escritoras más influyentes de la literatura universal. Su obra más conocida es «Frankenstein o el moderno Prometeo», una novela que ha dejado una huella indeleble en la cultura popular y que ha sido adaptada a todo tipo de medios a lo largo de los años. Pero la vida y obra de Mary Shelley van mucho más allá de «Frankenstein». En este artículo, exploraremos la vida y obra de esta escritora británica, desde su infancia hasta su legado duradero en la cultura popular.

Infancia y juventud

Mary Shelley nació en 1797 en Londres, hija de la filósofa feminista Mary Wollstonecraft y del filósofo político William Godwin. Wollstonecraft murió pocos días después de su nacimiento, lo que dejó a Shelley sin una figura materna en su vida. Godwin se volvió a casar, y la madrastra de Shelley no tuvo una relación cercana con ella.

A pesar de las dificultades familiares, Shelley recibió una educación excepcionalmente buena para su época. Su padre la alentó a leer ampliamente y a participar en discusiones intelectuales con sus amigos y colegas. Shelley también tuvo acceso a una biblioteca impresionante, lo que le permitió aprender sobre todo tipo de temas.

El viaje a Suiza y la creación de «Frankenstein»

En 1814, a los 17 años, Shelley conoció a Percy Bysshe Shelley, un poeta romántico que ya estaba casado. La pareja se enamoró y se fugó juntos a Europa, dejando a la familia y amigos de Shelley en Inglaterra. En 1816, la pareja se reunió con Lord Byron en Suiza, donde pasaron un verano inusualmente frío y húmedo.

Durante este tiempo, Shelley comenzó a escribir su obra más famosa, «Frankenstein o el moderno Prometeo». La novela cuenta la historia de Victor Frankenstein, un joven científico que crea una criatura a partir de restos humanos. La criatura resulta ser una abominación, y Frankenstein se ve obligado a enfrentar las consecuencias de su creación. La novela fue publicada en 1818 y se convirtió en un éxito inmediato.

La vida después de «Frankenstein»

Después del éxito de «Frankenstein», Shelley siguió escribiendo y publicando obras. Algunas de sus obras más importantes incluyen «El último hombre», una novela de ciencia ficción que se desarrolla en un futuro distópico, y «Valperga», una novela histórica ambientada en la Italia del siglo XIV.

Shelley también estuvo involucrada en la política radical de la época, y apoyó la causa de la igualdad de género y la reforma social. Después de la muerte de su esposo en un accidente de navegación en 1822, Shelley luchó por mantenerse a sí misma y a su hijo pequeño. Finalmente, regresó a Inglaterra, donde continuó escribiendo y se convirtió en una figura destacada en la comunidad literaria.

Legado y reconocimiento

A pesar de los desafíos que enfrentó en su vida, Mary Shelley dejó un legado duradero en la literatura y la cultura popular. «Frankenstein» ha sido adaptado a todo tipo de medios, desde películas y programas de televisión hasta cómics y videojuegos. La historia de Victor Frankenstein y su creación ha sido objeto de innumerables debates y discusiones sobre la ética científica y la responsabilidad humana.

Además de «Frankenstein», las obras de Shelley siguen siendo estudiadas y admiradas por su estilo y contenido. Su exploración de temas como la ciencia, la política y la identidad humana la convierten en una figura importante en la literatura británica y la literatura romántica en general.

En 1851, Shelley falleció a los 53 años de edad, pero su legado continúa inspirando a escritores y lectores de todo el mundo. Su vida y obra son un recordatorio de la importancia de la creatividad, la curiosidad y el coraje en la búsqueda de la verdad y la justicia.