Marketing corporativo
El Marketing Corporativo se enfoca en la formulación de estrategias de marketing dentro de una organización con el objetivo de fomentar la fidelidad de sus colaboradores y mejorar su eficiencia. En la sociedad contemporánea, las empresas no pueden ser vistas como entidades aisladas, ya que están estrechamente interconectadas en un entorno dinámico y complejo, influido por factores como la competencia, cambios en el mercado, avances tecnológicos y la globalización.
Una gestión empresarial efectiva, una misión clara y sostenible, la protección del medio ambiente, el respeto a los derechos de los empleados, inversiones responsables y la ética fiscal deben ser prácticas fundamentales en cualquier empresa, sin importar su tamaño.
No obstante, en el actual panorama empresarial, donde la información se ha convertido en un activo intangible de gran valor, la gestión de la información se erige como una prioridad crucial. Capacitar a los empleados con las herramientas necesarias es esencial para alcanzar los objetivos de la empresa.
La comunicación desempeña un rol central en el ámbito del marketing corporativo. Cada acción de la empresa comunica, ya sea a través de sus productos, distribución, inversión, publicidad, selección de personal, uniformes de los empleados o el diseño de sus instalaciones. Incluso la falta de información o la omisión comunica un mensaje. Por tanto, la empresa debe regular su comunicación y establecer directrices coherentes en todos los niveles para construir la imagen deseada ante todos sus públicos, incluyendo empleados, clientes, proveedores, entidades gubernamentales y competidores. En este proceso, el Marketing Corporativo se convierte en un aliado de suma importancia.
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acilitar las herramientas adecuadas:
Es fundamental proporcionar los recursos necesarios, como capacitación, tecnología, material de apoyo y mejora continua, para lograr esto.
Y, lo más relevante, esta tarea debe involucrar a toda la empresa, no se limita únicamente al departamento de comunicación. Cada miembro del equipo, desde el departamento de facturación hasta el personal encargado de despachar pedidos o la telefonista del departamento de atención al público, e incluso las comunicaciones internas a través del correo electrónico, todos desempeñan un papel como emisores y receptores.
Marketing Corporativo: Fortaleciendo la Comunicación Interna:
El marketing es ampliamente reconocido como la disciplina fundamental del siglo XX y una herramienta esencial en la sociedad de mercado. Va más allá de ser un conjunto de técnicas para la comercialización y distribución de productos entre los consumidores.
¿Cómo describen esta disciplina sus principales expertos?
«El marketing es el conjunto de actividades necesarias para convertir el poder adquisitivo en una demanda efectiva de bienes y servicios». – Peter Drucker.
«El marketing es un proceso social a través del cual individuos y grupos obtienen lo que necesitan y desean a través de la creación e intercambio de productos, valorando estos productos en relación con otros». – Philip Kotler.
El marketing (o mercadotecnia, según la Real Academia) juega un papel crucial en todas las etapas del desarrollo de una empresa, la creación de un servicio o el diseño de un producto. Su enfoque principal es mantener la vitalidad de la organización, garantizar su rentabilidad y promover su crecimiento. Esto se logra a través de:
Investigación de mercados: Analizar la población, identificar el público objetivo, comprender sus características económicas, patrones de consumo y aspiraciones psicosociales. Además, se enfoca en evaluar el mercado, identificar amenazas y oportunidades, evaluar las fortalezas y debilidades del producto o servicio, y analizar el impacto de las comunicaciones. Diseño y desarrollo del producto: El marketing también influye en la concepción del producto, la selección de materias primas, la fijación de precios (influenciada por el costo de producción y la competencia), el diseño del empaque, la apariencia y otros aspectos. Establecimiento de canales de distribución: Define y diseña los recursos logísticos, los puntos de venta, el transporte, los materiales de apoyo y otros elementos relacionados con la distribución. Comunicación integral: La promoción del lanzamiento de nuevos productos o servicios a través de publicidad, comunicación e imagen, relaciones públicas, marketing directo, promociones y merchandising es una de las principales responsabilidades del marketing. Organización del departamento comercial: Además, contribuye a la creación de una estructura organizativa para la venta efectiva del producto o servicio ofrecido. Aunque esta actividad está dirigida principalmente al público interno, la organización concreta de esta área debe ser impulsada por el departamento comercial en sí.
El Marketing Corporativo desempeña un papel vital en la promoción de la comunicación interna y en el fortalecimiento de la organización en su conjunto.
Estas actividades, inicialmente orientadas hacia el exterior, deben ahora incluir una nueva dimensión igualmente crucial: el Marketing Corporativo. Este enfoque implica la aplicación de muchas de las técnicas de marketing pero dirigidas internamente a los colaboradores de la empresa. El propósito es fidelizar a los empleados, fomentar su identificación con la organización y garantizar su satisfacción. La lógica es clara: un empleado que se siente valorado, informado, motivado y cómodo en su entorno laboral será más productivo y contribuirá al crecimiento de la empresa.
Para lograr la identificación de los empleados con la empresa, se aplican internamente muchas de las estrategias de marketing externo, destacando la importancia de comunicar las ventajas de trabajar en la organización. Algunos ejemplos de esta aplicación incluyen:
Investigación de mercados internos: Al igual que en el ámbito externo, la investigación de mercados se puede aplicar internamente a través de herramientas como encuestas para conocer opiniones, valores, motivaciones, relaciones laborales y otros aspectos que afectan a los empleados. Las reuniones interdepartamentales también pueden ser utilizadas como focus groups para obtener información valiosa. Comunicación integral: La comunicación interna es esencial para crear una identidad corporativa y promover la identificación de los empleados con la empresa. Un plan de comunicación interna se basa en los objetivos que se desean lograr y abarca todos los aspectos de la comunicación de la empresa, incluyendo canales, herramientas, recursos humanos, presupuestos y valores. La colaboración entre los departamentos de recursos humanos, ventas y marketing es fundamental, y todas las herramientas deben estar alineadas con la misión de la empresa.
Ventajas del Marketing Corporativo para la empresa:
La implementación del Marketing Corporativo conlleva una serie de beneficios significativos para la empresa:
- Establecimiento de una identidad corporativa sólida que se refleja en todas las acciones de los colaboradores y en la comunicación de la empresa.
- Definición de una cultura empresarial interna que normaliza los hábitos de trabajo para mejorar la eficiencia con la fuerza laboral existente.
- Visualización y transmisión de la filosofía, personalidad y cultura de la empresa a través de un sistema gráfico y visual.
- Mantenimiento de un ambiente laboral propicio para la confianza y la motivación.
- Fomento de la participación y el consenso entre los colaboradores.
- Facilitación de la retroalimentación, las ideas y la creatividad por parte de los empleados de todos los niveles, incluidos los mandos superiores.
- Mejora de la comprensión de las oportunidades de desarrollo profesional dentro de la empresa.
- Gestión eficaz de situaciones de crisis.
- Promoción de la comunicación en todos los niveles de la organización.
El objetivo central de estas ventajas es lograr que cada miembro de la empresa se identifique plenamente con la organización y muestre lealtad hacia ella, como si estuviera comprometido en un vínculo sólido. La importancia del marketing tanto dentro como fuera de la organización implica la necesidad de desafiar preconcepciones, practicar la autocrítica y estar dispuesto a innovar. En la actualidad, el marketing es el motor de la empresa, similar a cómo el corazón impulsa al cuerpo humano.
Por lo tanto, el marketing corporativo no se limita a la comunicación, sino que abarca la regulación de la gestión de recursos humanos, la aplicación de técnicas para mantener altos niveles de motivación, una gestión efectiva de la información, el suministro de herramientas para facilitar la comunicación eficaz y la provisión de programas de formación, entre otras funciones. Dado que diversas áreas de la empresa trabajan en torno al objetivo común de fidelizar a los colaboradores, es esencial contar con una coordinación y un control estricto de todas las comunicaciones emitidas, y esta responsabilidad recae en el departamento de comunicación de la empresa.
El plan de comunicación interna es esencial para asegurar que todas las comunicaciones internas sean coherentes, estén alineadas con la comunicación externa y contribuyan al éxito de la empresa. En su diseño, es recomendable involucrar a varios departamentos, incluyendo la dirección general, para determinar los objetivos de comunicación basados en la misión de la empresa.
Para lograr una gestión efectiva, se requiere considerar varios aspectos clave. Los expertos sugieren que un departamento específico asuma la responsabilidad de la gestión interna de la información. En muchos casos, esta tarea recae en el departamento de Recursos Humanos, aunque algunas empresas optan por que sea el departamento de Comunicación el encargado. Mantener a los empleados informados sobre lo que sucede en la organización contribuye a reducir la incertidumbre y proporcionar tranquilidad. La gestión de la información es aún más crucial en momentos de crisis, ya que evita la propagación de rumores no deseados que, como todos los rumores, pueden convertirse en realidad con la repetición. La mayoría de las veces, los rumores resultan ser falsos o exagerados. Por lo tanto, proporcionar información adecuada, comunicar lo esencial y relevante mientras se omite lo trivial, y dirigir la comunicación hacia las personas pertinentes son elementos clave en la gestión de la información interna.
El propósito de la gestión de la información en el ámbito interno es eliminar las barreras en la comunicación. A medida que una empresa crece, se incrementan las barreras y, en consecuencia, la necesidad de una comunicación más coordinada. La comunicación busca que todos los miembros del personal respalden el proyecto empresarial y se conviertan en un elemento unificador de la organización: sus metas, su misión, sus recursos, su personal y su estructura jerárquica. Una gestión adecuada de la información conlleva:
- Compromiso de las personas: Fomenta un mayor conocimiento sobre la empresa y sus novedades, disminuye la incertidumbre, la ansiedad y el estrés. También demuestra que se valora al receptor, lo integra en la organización y refuerza la cohesión del grupo.
- Coherencia en las acciones de la empresa: Facilita el logro de los objetivos generales, ya que una empresa que comunica a todos sus empleados lo que sucede, sin hacer distinciones, asegura que todos estén alineados en la misma dirección.
- Cambio en actitudes: Tanto en momentos de crisis como de éxito, la comunicación permite que las modificaciones se asimilen y favorece un cambio cultural. Por ejemplo, comunicar a todos los empleados una noticia positiva, como la adquisición de una nueva empresa, o incluso una disminución en las ventas, integra al receptor en los resultados de la empresa y lo prepara para aceptar nuevas directrices.
- Aumento de la productividad: La comunicación interna, relacionada con la formación, también contribuye a mejorar la calidad del trabajo del empleado, ya que las instrucciones, procedimientos y normas facilitan la optimización de tiempo y recursos. Además, sensibiliza al personal en relación a los objetivos de rentabilidad de la empresa. Por ejemplo, la implementación de grupos de mejora aumenta la productividad de los empleados y, a su vez, fomenta su compromiso e identificación con la empresa
Para lograr una gestión efectiva de la información interna, es fundamental contar con un enfoque coordinado y colaborativo. Los expertos sugieren que un departamento específico asuma la responsabilidad de la gestión interna de la información. En muchos casos, esta tarea recae en el departamento de Recursos Humanos, aunque algunas empresas optan por que sea el departamento de Comunicación el encargado. Mantener a los empleados informados sobre lo que sucede en la organización contribuye a reducir la incertidumbre y proporcionar tranquilidad. La gestión de la información es aún más crucial en momentos de crisis, ya que evita la propagación de rumores no deseados que, como todos los rumores, pueden convertirse en realidad con la repetición. La mayoría de las veces, los rumores resultan ser falsos o exagerados. Por lo tanto, proporcionar información adecuada, comunicar lo esencial y relevante mientras se omite lo trivial, y dirigir la comunicación hacia las personas pertinentes son elementos clave en la gestión de la información interna.
La gestión de la información en el ámbito interno tiene como propósito principal eliminar las barreras en la comunicación. A medida que una empresa crece, se incrementan las barreras y, por lo tanto, la necesidad de una comunicación más coordinada. La comunicación busca que todos los miembros del personal respalden el proyecto empresarial y se conviertan en un elemento unificador de la organización, abarcando sus metas, su misión, sus recursos, su personal y su estructura jerárquica. Una gestión adecuada de la información conlleva:
- Compromiso de las personas: Fomenta un mayor conocimiento sobre la empresa y sus novedades, disminuye la incertidumbre, la ansiedad y el estrés. También demuestra que se valora al receptor, lo integra en la organización y refuerza la cohesión del grupo.
- Coherencia en las acciones de la empresa: Facilita el logro de los objetivos generales, ya que una empresa que comunica a todos sus empleados lo que sucede, sin hacer distinciones, asegura que todos estén alineados en la misma dirección.
- Cambio en actitudes: Tanto en momentos de crisis como de éxito, la comunicación permite que las modificaciones se asimilen y favorece un cambio cultural. Por ejemplo, comunicar a todos los empleados una noticia positiva, como la adquisición de una nueva empresa, o incluso una disminución en las ventas, integra al receptor en los resultados de la empresa y lo prepara para aceptar nuevas directrices.
- Aumento de la productividad: La comunicación interna, relacionada con la formación, también contribuye a mejorar la calidad del trabajo del empleado, ya que las instrucciones, procedimientos y normas facilitan la optimización de tiempo y recursos. Además, sensibiliza al personal en relación a los objetivos de rentabilidad de la empresa. Por ejemplo, la implementación de grupos de mejora aumenta la productividad de los empleados y, a su vez, fomenta su compromiso e identificación con la empresa.
Marketing Corporativo – El Plan de Comunicación Interna
Para asegurar que toda la comunicación interna sea coherente, se enfoque hacia un mismo propósito y se relacione directamente con la comunicación externa, es esencial establecer una base que respalde todo el proceso: el plan de comunicación interna. Este plan es fundamental para gestionar de manera efectiva la información corporativa, que está relacionada con los mensajes que la empresa transmite al público externo.
En su diseño, se recomienda la participación de varios departamentos. En primer lugar, la alta dirección debe definir los lineamientos principales y marcar el camino a seguir, mientras que los departamentos involucrados se encargarán de desarrollarlos de acuerdo a sus áreas de especialización. ¿Qué departamentos se sugiere que participen en la formulación de este plan?
Recursos Humanos:
Dado que este departamento se encarga de gestionar la comunicación interna y promover la formación y los planes de motivación, cuenta con un conocimiento profundo de la vida diaria de los empleados. Por lo tanto, puede ofrecer directrices cruciales para adaptar el plan a la realidad, la práctica y el ritmo cotidiano de la organización.
Comunicación:
Por lo general, los departamentos de comunicación no solo desempeñan un papel en la creación de mensajes dirigidos al público externo y en la colaboración con agencias de publicidad y profesionales externos, sino que también, al contar con expertos en comunicación, contribuyen a establecer directrices generales para la comunicación interna. Este departamento se encarga de definir aspectos más técnicos y aporta definiciones, símbolos, identidad y creatividad.
Marketing:
El departamento de marketing tiene una gran influencia en la formulación del plan, dado que cuenta con una amplia experiencia en el diseño de estrategias. Su importancia puede aumentar, especialmente en aquellas empresas que no disponen de un departamento de comunicación, asumiendo así estas funciones o delegándolas a subdepartamentos. A partir de los presupuestos asignados, se encarga de determinar las herramientas necesarias para desarrollar el marketing corporativo de forma interna.
Comercial:
Es lógico que el departamento comercial también participe en la concepción del plan de comunicación interna, ya que la red de ventas constituye un componente fundamental en cualquier empresa. Por lo tanto, resulta esencial que los miembros de este departamento sean leales y se identifiquen con la empresa. Dadas sus características, las contribuciones del departamento comercial se centran en la motivación de su personal, programas de incentivos y formación continua.
Aunque estos departamentos desempeñan un papel destacado en la creación del plan, es importante destacar que se debe escuchar a cualquier colaborador con iniciativa o ideas valiosas, y se deben recibir sus aportaciones con apertura. La empresa debe proporcionar a su personal las herramientas necesarias para que puedan contribuir.
La esencia del plan de comunicación interna refleja el espíritu y los valores de la empresa, así como sus prioridades y áreas de enfoque. La implementación del plan revela la política de recursos humanos y la importancia otorgada a la comunicación dentro de la organización.
Marketing corporativo – Un plan de comunicación interna establece:
La política en los flujos de comunicación. Una empresa puede darle más preponderancia a la comunicación vertical o a la horizontal. En el primer caso se trata más de una empresa rígida, con estructuras muy escalonadas y jerarquizadas. Hay demasiada división de tareas y el ascenso o una petición hecha por un colaborador ubicado debajo de la pirámide se hacen muy difíciles. La tendencia actual señala que una empresa organizada de esta manera no favorece el intercambio de idea entre las diferentes jerarquías. Por ello, el plan de comunicación interna también determina, en cierta manera, si la empresa desea ser versátil o rígida, vertical u horizontal. Un ejemplo concreto de organización horizontal son las empresas de tecnología o Internet, algo lógico para una organización cuyo entorno cambia de manera constante. Los mandos superiores e inferiores deben trabajar a la par, sin demasiados intermediarios, así sea grande o pequeña. Microsoft es un fiel ejemplo de ello.
Las herramientas. Por más que se tenga una estrategia planificada y bien coordinada entre departamentos, si no existe una infraestructura efectiva y eficiente, el plan de comunicación interna no sirve de nada. Las herramientas a proporcionar pueden ser orales, escritas y audiovisuales. De todas maneras, se tengan o no los recursos suficientes, siempre hay un factor que no puede faltar: la voluntad. Las reuniones periódicas, la escucha y atención de las peticiones ya son una manera de proporcionar herramientas para la comunicación interna. Pero hoy la tecnología es determinante: quien no cuenta con ella para el diseño del plan tendrá mucho menos éxito del esperado. Para una buena coordinación, los departamentos involucrados deberán definir un encargado de gestionar las herramientas, actualizarlas, solucionar problemas y tomar iniciativas. Lo recomendable es que sea, al menos, un representante de cada departamento. El presupuesto que se asigna al desarrollo de herramientas de comunicación interna también es un indicio sobre la política, la misión y la cultura de empresa.
La identidad. La cultura empresaria, la identidad verbal, la simbología gráfica, el logotipo, la identidad cromática, la misión, la infraestructura de la empresa… Todo esto, que Joan Costa llama los vectores de identidad , vale tanto para la comunicación interna como para la externa. Si es que estos vectores ya han sido establecidos de antemano, el plan de comunicación interna debe respetar ciertas pautas y proponer otras relacionadas con su función, como por ejemplo determinar definiciones iguales para ser usados por todos los colaboradores, y evitar así los mensajes fragmentados. Por el contrario, si cuando se crean estos vectores al mismo tiempo se establece el plan de comunicación interna (algo que suele suceder en las empresas de nueva creación que planifican correctamente su comunicación, asesorados por agencias o expertos), tendrá estrecha relación con la constitución de la identidad de la empresa. Esta última posibilidad es la más recomendable, ya que si todo parte de un mismo punto, todos los elementos tendrán mucha más coherencia.
Programas de motivación. Es cierto que mantener informados a los colaboradores de la empresa, darles voz y proporcionarles herramientas para que se comuniquen es una manera de aumentar la motivación. Cuando la empresa establece las estrategias de motivación de sus colaboradores, el plan de comunicación debe tener mucha relación en ello. No sólo para comunicar cuáles son las maneras de motivar, sino también para ayudar a determinar esos mismos programas. En páginas posteriores se ofrecen técnicas y maneras de motivar al personal.
Marketing corporativo – Un plan de comunicación interna establece:
La política de comunicación interna:
Una empresa puede dar prioridad a la comunicación vertical o a la horizontal. En el primer caso, se trata de una empresa con una estructura rígida y altamente jerarquizada, donde las divisiones de tareas son numerosas y las comunicaciones ascendentes o las solicitudes de colaboradores en niveles inferiores de la jerarquía son difíciles de llevar a cabo. La tendencia actual apunta hacia organizaciones más flexibles que fomentan el intercambio de ideas entre distintos niveles jerárquicos. Así, el plan de comunicación interna también influye en la flexibilidad y estructura de la empresa, ya sea vertical u horizontal. Ejemplificando, las empresas de tecnología e Internet suelen adoptar una organización horizontal, adaptada a un entorno en constante cambio, con interacción fluida entre niveles superiores e inferiores. Microsoft es un ejemplo de esta estructura horizontal.
Las herramientas de comunicación:
Incluso con una estrategia bien planificada y coordinada entre departamentos, un plan de comunicación interna carecerá de eficacia si no dispone de una infraestructura eficiente. Las herramientas de comunicación pueden ser de naturaleza oral, escrita o audiovisual. Independientemente de los recursos disponibles, la voluntad es un elemento crucial. Las reuniones periódicas, la escucha y la atención a las solicitudes representan una forma de proporcionar herramientas para la comunicación interna. En la actualidad, la tecnología desempeña un papel decisivo; aquellos que no aprovechen la tecnología en su plan de comunicación interno pueden experimentar un éxito limitado.
Para lograr una coordinación efectiva, los departamentos involucrados deben designar un responsable encargado de gestionar, actualizar y solucionar problemas relacionados con las herramientas de comunicación. Lo recomendable es que al menos un representante de cada departamento participe en este proceso. El presupuesto asignado para el desarrollo de herramientas de comunicación interna también refleja la política, misión y cultura de la empresa.
La identidad corporativa:
Elementos como la cultura empresarial, la identidad verbal, la simbología gráfica, el logotipo, la paleta de colores, la misión y la infraestructura de la empresa, todo lo que Joan Costa denomina «vectores de identidad», son relevantes tanto para la comunicación interna como externa. Si estos vectores ya están establecidos, el plan de comunicación interna debe seguir ciertas directrices y proponer otras relacionadas con su función, como definiciones uniformes para ser utilizadas por todos los colaboradores y evitar mensajes fragmentados.
Por otro lado, si estos vectores se establecen simultáneamente con el plan de comunicación interna, algo común en empresas de nueva creación que planifican su comunicación de manera adecuada con la asesoría de agencias o expertos, se establecerá una estrecha relación entre la identidad de la empresa y el plan de comunicación interna. Esta última opción es altamente recomendable, ya que cuando todo parte de un punto de origen común, se logra una mayor coherencia en todos los elementos.
Programas de motivación:
Es innegable que mantener a los colaboradores informados, darles voz y brindarles herramientas de comunicación contribuye a aumentar la motivación. Cuando la empresa establece estrategias para motivar a su personal, el plan de comunicación interna desempeña un papel significativo. No solo se encarga de comunicar las formas de motivación, sino también de colaborar en la formulación de estos programas.
Además, la formación es una parte integral de la motivación. Incentivar la mejora del nivel educativo de los empleados, su especialización y el conocimiento de las nuevas tendencias, aumenta la motivación y la productividad. El seguimiento continuo de la formación, una tarea del departamento de Recursos Humanos, es esencial para evaluar el impacto y la eficacia de los cursos.
En cuanto a las herramientas de comunicación, hoy en día, la tecnología desempeña un papel vital. Las empresas pueden aprovechar una variedad de canales, como la Intranet, el correo electrónico, boletines informativos, buzones de sugerencias y encuestas de actitudes, para promover una comunicación eficaz.
En resumen, un plan de comunicación interna exitoso se basa en una política clara, herramientas eficaces, una sólida identidad corporativa y programas de motivación bien definidos. Estos elementos son esenciales para mantener a los empleados informados, comprometidos y motivados.
Herramientas de comunicación para la implementación del Plan de Comunicación Interna en las organizaciones
La elección de dónde y cómo divulgar la información que deseamos compartir en la empresa es esencial para el éxito de la comunicación interna. En la actualidad, la tecnología nos brinda una amplia gama de opciones y herramientas que permiten comunicarnos eficazmente con un gran número de personas. Algunas de estas herramientas son:
Canales escritos:
- Intranet: Una red interna basada en Internet, accesible solo para los empleados de la empresa. Proporciona actualizaciones diarias, inmediatez y la capacidad de recibir retroalimentación instantánea. Sin embargo, su mantenimiento requiere recursos humanos y tecnológicos, y su acceso está limitado a aquellos con computadoras.
- Boletín informativo: Una publicación periódica en formato digital (PDF) o impreso que informa sobre las novedades de la empresa. Es importante mantener una periodicidad constante para mantener el interés de los receptores.
- Correo electrónico: Un canal de comunicación interna muy utilizado en la actualidad, que ofrece inmediatez, la capacidad de compartir archivos y funciones adicionales como calendarios, programación de reuniones y agendas. Sin embargo, su uso excesivo puede llevar a la despersonalización de las relaciones y la ambigüedad en la comunicación.
- Buzón de sugerencias: Una herramienta que fomenta la comunicación ascendente, permitiendo que los empleados se comuniquen con los niveles jerárquicos superiores. Incentivar su uso con sorteos o bonificaciones puede garantizar una participación activa.
- Encuestas de actitudes: Sondeos que permiten a los líderes conocer la opinión de sus subordinados sobre ellos. Deben ser anónimas, constar de preguntas cerradas y llevarse a cabo con regularidad, preferiblemente anualmente.
- Organigrama: Muestra la estructura de la empresa desde los niveles superiores hasta los inferiores, y se actualiza cuando hay cambios en el personal. Los organigramas interactivos en formato digital, que incluyen currículos y fotografías de los empleados, son cada vez más populares.
Canales orales:
- Reuniones departamentales: Se organizan entre miembros de un mismo departamento para tratar temas de trabajo o resolver problemas menores sin la intervención de miembros de cargos superiores.
- Reuniones interdepartamentales: Se organizan entre miembros de dos o más departamentos y se utilizan para fomentar la interacción y mejorar las relaciones entre áreas que trabajan en conjunto. Las reuniones informales fuera de la empresa también pueden facilitar la interacción y una comunicación más amena.
- Reuniones de los responsables de departamento: Son reuniones de «comunicación descendente» en las que los líderes comunican novedades del departamento o la empresa, presentan nuevos proyectos, solicitan retroalimentación sobre el trabajo diario y coordinan con sus equipos.
- Grupos de proyecto: Actividades destinadas a impulsar nuevas iniciativas en la empresa y optimizar recursos y resultados. Estos grupos suelen incluir a personas de diferentes departamentos debido a la necesidad de diversas competencias.
- Grupos de mejora: Se crean para encontrar soluciones a problemas cotidianos, especialmente los de menor importancia, y están compuestos por colaboradores de niveles medios e inferiores.
Canales audiovisuales:
- Diapositivas: Las presentaciones de PowerPoint han reemplazado a las transparencias tradicionales y son útiles para presentar proyectos y resultados. Permiten incluir imágenes, sonidos y videos.
- Cintas y videos: Herramientas de apoyo, especialmente con fines formativos, que captan mejor la atención y pueden estar respaldadas por material bibliográfico y evaluaciones. También se utilizan para presentar proyectos y resultados.
Todas estas herramientas son fundamentales para una comunicación efectiva en la empresa y desempeñan un papel clave en la implementación de un Plan de Comunicación Interna exitoso. La elección de las herramientas adecuadas dependerá de la naturaleza de la información que se desea comunicar y de las preferencias y necesidades de los empleados. Además, la organización jerárquica de la empresa influye en la dirección de la información y en la elección de canales de comunicación, ya sea vertical (ascendente y descendente) o horizontal. En la actualidad, muchas empresas están optando por reducir jerarquías y fomentar una comunicación más fluida y moderna, lo que motiva a los empleados a participar activamente y contribuir al éxito de la organización. El Marketing corporativo desempeña un papel importante en esta dinámica, ya que contribuye a establecer una imagen coherente y atractiva de la empresa, tanto interna como externamente.
Marketing corporativo y su papel en la dirección de la comunicación interna
La estructura jerárquica de una empresa ejerce una influencia significativa en los canales principales de comunicación y en la orientación de la información. La clasificación más habitual se divide en tres tipos de comunicación: la comunicación vertical (que puede ser ascendente o descendente) y la comunicación horizontal.
Comunicación vertical descendente:
Este tipo de comunicación se establece entre los superiores y sus subordinados. Los contenidos que aborda suelen comprender instrucciones para la realización de tareas, informes sobre el avance de proyectos, retroalimentación sobre el desempeño de los empleados, coordinación entre diferentes departamentos y la divulgación de noticias relevantes. La elección del medio de comunicación es esencial para garantizar una comunicación efectiva y una comprensión adecuada. Por ejemplo, para comunicar un cambio importante en la empresa, podría requerir la organización de una reunión de todo el departamento, mientras que para asuntos menos críticos, un correo electrónico podría ser suficiente.
Comunicación vertical ascendente:
En este escenario, son los subordinados quienes se comunican con sus superiores. Esta forma de comunicación proporciona retroalimentación crucial para los líderes, quienes pueden evaluar la efectividad de su comunicación y brinda a los empleados la oportunidad de expresar sus ideas y preocupaciones. La comunicación ascendente permite comprender las necesidades y expectativas de los empleados, lo que contribuye a su satisfacción. Ejemplos de herramientas para la comunicación ascendente incluyen el buzón de sugerencias, encuestas de actitudes, reuniones departamentales y correos electrónicos. Para cuestiones personales, es preferible que la comunicación sea directa a través de reuniones personales entre el empleado y su superior.
Comunicación horizontal:
Este tipo de comunicación implica el intercambio de mensajes entre miembros que se encuentran en el mismo nivel jerárquico, como colegas que trabajan en un mismo equipo. Las empresas suelen promover uno de estos estilos de comunicación, ya sea vertical o horizontal. En las empresas tradicionales con múltiples niveles jerárquicos, la comunicación tiende a ser más vertical, lo que puede resultar en una comunicación más lenta y una retroalimentación menos efectiva. En contraste, las empresas modernas tienden a reducir las jerarquías y delegar más responsabilidades a los empleados, lo que fomenta una comunicación más fluida, la adopción de herramientas dinámicas y una retroalimentación casi instantánea. Cuando los empleados asumen un mayor nivel de responsabilidad y participan activamente en los resultados de la empresa, se sienten más motivados para aportar ideas y mejorar su desempeño. En este contexto, el marketing corporativo desempeña un papel fundamental.