Liderazgo: Una Cuestión de Energía

Liderazgo: Una Cuestión de Energía

Reflexionemos. Si usted lidera, tiene la responsabilidad de iniciar, es decir, de ser quien se levante primero y declare, “Vamos”. A menudo, debe motivar a aquellos que no están dispuestos, lo que implica persuadirlos de que es necesario seguirlo.

Las Decisiones Difíciles son Inevitables

Tomar decisiones que afecten directamente las vidas de otros, resolver problemas complicados y desempeñarse como mediador, negociador, consejero, motivador y maestro son partes intrínsecas del liderazgo. Aunque liderar puede ser intelectualmente estimulante y personalmente gratificante, también puede ser exhaustivo, razón por la cual es vital reenergizarse.

La reenergización para líderes puede tomar diversas formas. Algunos leen, otros cocinan, pescan o practican deportes. Todas estas actividades son válidas, pero personalmente, también encuentro energía en ciertas relaciones personales.

Cabe destacar que no todas las relaciones son energizantes. Algunas pueden ser drenantes si no se manejan adecuadamente. Por eso, las relaciones que aportan energía son aún más cruciales.

¿Tiene personas en su vida que le infundan energía cuando los desafíos del liderazgo le agotan? Si no ha considerado sus relaciones bajo esta luz, quizás sea el momento de hacerlo. A continuación, presentaré ocho tipos de relaciones que me llenan de energía:

1. Mi Familia. Mantener relaciones saludables con la familia puede ser demandante, pero también es una fuente invaluable de energía. Mi esposa, Margaret, es un pilar en este aspecto.
2. Gente Creativa. Estar rodeado de personas creativas estimula mi pensamiento y recarga mis baterías creativas.
3. Gente Exitosa. Sus historias de superación y éxito son fuente de inspiración y motivación.
4. Mi Equipo. Las reuniones con mi equipo siempre me revitalizan y me hacen mejor líder.
5. Buenos Pensadores. Disfruto de conversaciones intelectuales que van más allá de lo superficial.
6. Gente Interesante. No es la riqueza o el poder lo que hace a alguien interesante, sino una mente aguda y el amor por aprender.
7. Motivadores. Aquellas personas cuya sola presencia levanta el ánimo son esenciales para cualquier líder.
8. Gente Divertida. Su amor por la vida y su entusiasmo son contagiosos.

Nuestras relaciones, en gran medida, definen quiénes somos y qué podemos llegar a ser. Por ello, si aspira a ser un líder más efectivo, cultive relaciones que lo inspiren, lo motiven y lo hagan reír. Su nivel de energía depende de ello.