La espiritualidad es, no me interesa no hables de ese tema
La espiritualidad es, no me hables de ese tema: Esta frase es más común de lo que pueden imaginar. Saludos amigos lectores, el presente artículo tiene la finalidad de expresarles el sentimiento de muchas personas, entre ellas el autor, ya que todos los días nos encontramos con personas que apenas mencionamos algo relacionado con espiritualidad, y su respuesta inmediata, no me hables de ese tema.
Desafortunadamente nuestra sociedad a través del tiempo ha venido relacionando de manera directa la espiritualidad con la religiosidad, esto ha creado las falsas creencias que si eres espiritual solo hablas de iglesias, biblias, o de Dios, por lo tanto estás tratando de convencerme de entrar en alguna religión pues esto me hará ser espiritual, nada más lejos de la verdad. Conozco fervientes religiosos que para nada son espirituales, así como conozco muchos que dicen ser espirituales, y no practican lo que profesan. Por eso a la gente cuando le decimos la espiritualidad es, ellos contestan: no me hables de ese tema.
¿Qué es ser espiritual?
Una persona que logra ver dentro de sí y encuentra algo más grande que él, que lo orienta, lo motiva, y lo hace ver la vida de manera diferente, se puede llamar persona espiritual. Es aquella que sabe que es parte de algo inmenso, hermoso y divino, sin temor a caer en el misticismo, ya que lo místico engloba todo aquello considerado incomprensible para nuestra mente. Tiene en cuenta que todos somos uno, y busca siempre poner un granito de arena para mejorar su entorno incluyendo a quienes le rodean. También comprende que la vida es un viaje para aprender y evolucionar, está muy claro que la materia no es su verdadero estado, y que su esencia pertenece a su verdadero hogar, al lado de su fuente creadora.
La espiritualidad está más allá de las creencias
Mucho radica en las creencias de cómo percibimos a Dios, las religiones han sido muy importantes en la orientación hacia el camino espiritual en la historia de la humanidad, solo que en su afán de que las personas vieran a Dios como ellos lo ven, se cometieron y aún se cometen abusos, aprovechando muchas veces la ignorancia de la gente, y así utilizaron lo maravilloso de sus enseñanzas hasta convertirlas en dogmas, eso significa que lo que ellos dicen no está sujeto a cuestionamientos, pues su verdad resulta inobjetable, sea demostrable o no, parecen ser dueños de la verdad absoluta.
Yo soy espiritual, no religioso. Como escritor e investigador no deseo que me digan cómo es Dios porque según sea tu percepción del mundo, así lo verás. Además de verlo, lo veo en todos lados, en las nubes, en la lluvia, en las flores, en los animales, en cada rincón del planeta y, por supuesto, en cada ser que habita el Universo entero.
En cambio, prefiero sentirlo, ya que él vive dentro de mí, solo debo conectarme con él, escucharlo y lo extraordinario del mundo se mostrará majestuosamente con la grandeza de lo que significa ser DIOS. Somos una chispa de su divinidad, por eso no quiero que me digan cómo es él, ninguna descripción material se acerca al verdadero sentir de su amor y la paz que irradia, solo quiero sentirlo en mi corazón siempre.
¿Cómo es Dios?
Según la biblia, Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, lo que lleva a creer a muchas personas que nuestro creador tiene forma física. Pensemos por un momento, y si fuera lo contrario, que Dios es la fuente de conciencia inteligente infinita, lo cual nos llevaría a reconsiderar, que no somos realmente seres físicos, sino que somos parte de esa gran consciencia cósmica como un todo.
Suena confuso o tal vez profundo, solo quiero que veamos nuestro cuerpo como un traje, donde el verdadero yo es quien lo habita, ese yo soy es nuestra esencia que a su vez proviene de la fuente divina, y si todos somos luz de esa fuente, todos somos uno con DIOS.
¿Hacia dónde nos lleva la espiritualidad?
La espiritualidad nos lleva a un despertar de consciencia, donde empezamos a ver que nuestras creencias y hábitos arraigados a veces nos mantienen con un velo que no nos deja observar y sentir lo que por libre albedrío nos corresponde. Sin embargo, es una decisión personal. Observarnos, cuestionarnos, corregirnos porque todo comienza por nosotros mismos, esto es despertar, es percibir el mundo de manera diferente, respetando todo lo que habita el planeta, viviendo el ahora, soltando nuestro pasado y creando nuestro futuro, comprendiendo que cada ser vive su propia historia y, que la compasión es ponerse en el lugar de cada uno desde el amor, amor que por cierto debemos derrochar a montón si queremos que el mundo cambie.
Tal vez suene romántico, solo que al fin he comprendido que hablar de DIOS no puede ser banal, debes ser puro y sincero, y expresar lo que sientes hacia tu creador es vaciar tu alma al amor incondicional, es reconectar tus pensamientos y emociones con la fuente divina, eso es ser ESPIRITUAL.
La espiritualidad es, no me hables de ese tema. Cómo no hacerlo, si para lograr la paz en el mundo y que el amor reine en todos los corazones, debemos despertar.
