José Martí nació en una calle de La Habana conocida como Paula, siendo hijo de Mariano Martí y Navarro, un valenciano que servía en el Real Cuerpo de Artillería, y de Leonor Pérez Cabrera, originaria de las Islas Canarias. A una temprana edad, fue bautizado en la iglesia del Santo Ángel Custodio y nombrado José Julián.

Influencias tempranas en su formación

Desde joven, tuvo la influencia y el apoyo de Rafael María de Mendive, un educador y patriota que financió sus estudios de bachillerato desde 1866. A pesar de este respaldo, Mendive fue encarcelado y exiliado en 1869. En ese mismo año, las primeras manifestaciones políticas de Martí emergieron, siendo visibles en sus publicaciones en favor de la independencia cubana.

En 1870, Martí fue sentenciado a seis años de prisión política por sus ideales revolucionarios. Aunque intentó asumir toda la responsabilidad para proteger a sus aliados, estuvo recluido en diferentes prisiones. Más tarde, fue indultado y trasladado a la Isla de Pinos, donde vivió en la finca «El Abra».

Experiencias en el extranjero

Eventualmente, fue deportado a España, donde aprovechó para estudiar en la Universidad de Zaragoza. Luego de finalizar sus estudios, viajó por Francia, México y Guatemala, regresando brevemente a Cuba en 1878. Sin embargo, sus inclinaciones políticas lo llevaron al exilio nuevamente al año siguiente, viajando a Francia y, posteriormente, a Nueva York y Venezuela. Sin embargo, las tensiones políticas también lo persiguieron en Venezuela, lo que lo llevó a regresar a Nueva York.

Durante su estancia en Nueva York, Martí escribió para varios periódicos internacionales, realizó traducciones y ejerció como cónsul del Uruguay, un cargo del cual renunció debido a su compromiso con la independencia de Cuba. Posteriormente, representó a varios países en conferencias internacionales y publicó diversas obras literarias y ensayos, incluyendo la novela «Amistad Funesta» y la revista «La Edad de Oro». A lo largo de los años, su compromiso con la causa independentista cubana lo llevó a fundar el periódico «Patria» y el Partido Revolucionario Cubano.

El regreso a Cuba y su legado

En 1895, Martí regresó a Cuba para participar en la Guerra de Independencia. Desafortunadamente, poco después de su regreso, el 19 de mayo de ese mismo año, perdió la vida en el combate de Dos Ríos, en la Provincia de Oriente. Su legado como defensor de la independencia cubana y su profundo compromiso con la libertad y la justicia continúa inspirando a generaciones.