Quién Eres

Indagación del Ser

Indagación del Ser. ¿Quién eres en realidad? Podrías ser visto como un mero aventurero en la odisea de la existencia, cuyo viaje parece reducido a los actos más básicos y cíclicos: dormir, alimentarse y, eventualmente, encontrarse con el inexorable destino de la muerte. ¿Es acaso esta simplificación todo lo que te define?

Explora más a fondo tu identidad. ¿Eres acaso aquel viajero que transita por la vida como si esta fuera una autopista sin límites de velocidad, buscando alcanzar su final con una prisa que te impide saborear cada experiencia, cada momento, viviendo sin realmente estar vivo, sin propósito ni búsqueda de significado?

Reflexiona sobre tu percepción de la mortalidad. ¿Te cuentas entre aquellos que se sienten eternos, que dejan que las oportunidades se deslicen entre los dedos con la falsa creencia de que el tiempo es un aliado constante, postergando indefinidamente las acciones para un mañana que, en tu optimismo, siempre esperas más prometedor?

Considera tu rol en el teatro de la existencia. ¿Eres simplemente un espectador, uno que se ha situado al margen del camino de la vida, esperando con paciencia que el destino tome las riendas y te impulse hacia delante?

Ahora, piensa en tu relación con el mundo que te rodea. ¿Eres uno de los descontentos con el estado actual de las cosas, pero también uno de los valientes que está dispuesto a tomar el papel de agente de cambio? ¿Estás preparado para ofrecer soluciones innovadoras y constructivas, para ser el arquitecto de un mañana más brillante, arriesgando todo para defender la verdad y la justicia?

Evalúa tu compromiso con tus aspiraciones y deseos. ¿Eres esa persona comprometida, dispuesta a jugarse la vida en la realización de sus sueños, caminando día tras día al encuentro de las oportunidades, ejerciendo tu libertad para confrontar y desafiar a aquellos que socavan los cimientos de los valores esenciales?

Y, por último, contémplate en el contexto de la eternidad. ¿Eres el individuo llamado a trascender el límite del tiempo, para dejar una huella indeleble en los corazones de tus hijos, de tu pareja, de tu comunidad, inscribiéndote en la memoria colectiva como alguien que no sólo vivió su vida sino que cumplió con su misión en la historia? ¿Has elegido vivir de tal manera que tus actos reflejen la filiación divina a través de tu entrega, tus acciones y tu amor?

Este eres tú, o al menos, podrías serlo: el líder visionario que el mundo ansía y necesita. La decisión de adoptar ese rol, de ser ese cambio, de vivir con ese fervor, está en tus manos.