Ha llegado el momento de actuar
Ha llegado el momento de actuar. El paso decisivo es precisamente este: comenzar. Se debe avanzar con determinación y convicción, sin mirar atrás.
El título de este paso podría ser “El momento de actuar”. Hay individuos que pasan la vida como meros observadores, admirando los esfuerzos de otros para conseguir sus metas. Parece que se satisfacen con celebrar los logros ajenos, pero no se animan a actuar sobre sus propias aspiraciones, detenidos por temores, inseguridades, dudas o apatía. Pero cualquier barrera que impida alcanzar tus sueños puede ser superada con una solución sencilla: actuar.
Actuar es el antídoto para muchos obstáculos, desde el temor hasta la indecisión.
Considera que si has avanzado en gran parte de tu travesía y decides parar antes de alcanzar tu meta, todo esfuerzo anterior sería en vano. Es como prepararte para una carrera olímpica y pararte justo antes de cruzar la línea de meta. No importa cuánto hayas entrenado o cuánto desees ganar, si no das ese paso final, todo habrá sido en vano.
Si no tomas la iniciativa ahora, sería similar a prepararte para una carrera y no dar el paso final. Has trabajado duro y visualizado tu éxito. Debes saber que estás en esta posición no por accidente, sino por tu plan y disciplina.
Por eso, al haber trazado tu plan de acción, es fundamental que empieces a implementarlo sin demora. No te dejes llevar por la rutina diaria. Si hoy no avanzas hacia tu meta, estás retrocediendo. Es impresionante cómo el tiempo puede esfumarse en actividades insignificantes.
Estudios sugieren que la persona promedio pasa más tiempo frente a la TV que interactuando con su familia. Así, es vital priorizar lo que realmente importa en nuestras vidas y actuar en consecuencia.
A la hora de planificar tu éxito, usa el tiempo como tu mayor recurso. La esencia de gestionar el tiempo es controlar los eventos de nuestra vida, asegurándonos de que nos guíen hacia nuestros objetivos. Una vez entendido esto, el siguiente paso es la acción. Si tienes un plan pero no actúas sobre él, es como no tenerlo. Por eso, transforma tu plan en acciones concretas. Si aplicas estos principios, pronto te encontrarás en la cima del éxito.