Frases de Robin Hood
Frases de Robin Hood. Hoy en día, históricamente se conoce a un defensor que, según se cuenta, vivió en la ciudad de Nottingham, en Inglaterra.
Frases de Robin Hood
Señor Allan -dijo de pronto Robín-, el sol señala ya el mediodía, y mi estómago ya no recuerda el desayuno de esta mañana. Si os parece, ganaremos la orilla de un arroyo que corre a unos pasos de aquí; llevo víveres en mi morral y comeremos descansando.
Padre, cuidad de ocultar a los viajeros que están arriba la presencia de este herido en nuestra casa. Más tarde sabréis por qué. Sed prudente
Para cada inglés su casa es su castillo
Yo prefiero morir a pasarme la vida escondido
Tranquilizaos, noble señorita, tenemos a vuestro servicio valerosos corazones y buenos arcos, y si los «outlaws» osan aparecer huirán como lo han hecho tantas veces, sin llevarse como botín otra cosa que una flecha más abajo de sus chaquetas
¡Hola! señores, ¿qué mosca os ha picado?
¡Vaya, vaya!… así que ésta es la ingenua penitente del santo monje. ¡Por mi fe! esta hermosa muchacha con los ojos chispeantes de alegría y los labios rojos y sonrientes, es la cristiana más bonita que yo haya visto nunca!
Sí, la costumbre ha hecho que los golpes más difíciles sean para mí un juego
No olvides llevar tu dinero, será un placer quitártelo
La tiranía sólo lleva al fracaso
Cada minuto que desperdiciamos con esta falta de unión nos acerca más a la destrucción de nuestro país.
Los hombres olvidados son hombres peligrosos
No podemos pagar nuestra suerte con acciones malas
No le debo a Dios ni a hombre alguno otro minuto de servicio
El gobernador nos llama proscritos, pero yo digo que somos libres
Un hombre libre que defiende su hogar es más poderoso que diez soldados a sueldo