Frases de Ramón María del Valle Inclán. Un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria denominada modernismo y se encuentra próximo, en sus últimas obras, a la generación del 98. Se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX.
Frases de Ramón María del Valle Inclán
La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta, Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas
La madre coja, coja y bisoja, que rompe los pucheros La madre morueca, que hila en su rueca los cordones de los frailes putañeros, y la cuerda del ajusticiado que nació de un bandullo embrujado La madre bisoja, bisoja corneja, que se espioja con los dientes de una vieja La madre tiñosa, tiñosa raposa, que se mea en la hoguera y guarda
La redención de los humildes hemos de hacerla los que nacimos con ímpetu de señores cuando se haga la luz en nuestras conciencia
Era un mal sagrado el de María Antonieta. Aquella noche rugió en mis brazos como la faunesa antigua. Divina María Antonieta, era muy apasionada y a las mujeres apasionadas se las engaña siempre. Dios que todo lo sabe, sabe que no son éstas las temibles, sino aquellas lánguidas, suspirantes, más celosas de hacer sentir al amante, que de sentir
El corazón sangra y se retuerce, y dentro de mí ríe el Diablo que sabe convertir todos los dolores en placer
Siempre he creído que la bondad de las mujeres es todavía más efímera que su hermosura
La miseria del pueblo español, la gran miseria moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida y la muerte
La imagen más bella es absurda en un espejo cóncavo
La ética es lo fundamental de la estética
Mas Frases de Ramón María del Valle Inclán
En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo
Este pueblo miserable transforma todos los grandes conceptos en un cuento de beatas costureras
En España podrá faltar el pan, pero el ingenio y el buen humor no se acaban
Si nuestro teatro tuviese el temblor de las fiestas de toros, sería magnífico. Si hubiese sabido transportar esa violencia estética, sería un teatro heroico como La Iliada… Una corrida de toros es algo muy hermoso
El orgullo, el más fatal de los consejeros humanos
Sobre la eterna noche del pasado se abre la eterna noche del mañana
Nada será que no haya sido antes. Nada será para no ser mañana. Eternidad son todos los instantes, que mide el grano que el reloj desgrana
Siempre he creído que la bondad de las mujeres es todavía más efímera que su hermosura
Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada
Quería mostrar a la Princesa que cuando suelen otros desesperarse; yo sabía sonreír; y que donde otros son humillados, yo era triunfador. El orgullo ha sido siempre mi mayor virtud
La pobre no sabía que lo mejor de la santidad son las tentaciones
El comercio honrado no chupa la sangre de nadie
Quiero una casa edificar como el sentido de mi vida; quiero en piedra mi alma dejar erigida
Quien sabe del pasado sabe del porvenir
Cuán flaca es nuestra humana naturaleza, y cuán frágil el barro de que somo hechos
lustre don Gay, de acuerdo. La miseria del pueblo español, la gran miseria moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida y de la muerte