Frases de Leon Tolstoi

Frases de Leon Tolstoi

Frases de Leon Tolstoi. Fue un novelista ruso, considerado uno de los escritores más importantes de la literatura mundial.​ Sus dos obras más famosas, Guerra y paz y Ana Karenina, están consideradas como la cúspide del realismo ruso, junto a obras de Fiódor Dostoyevski.

Frases de Leon Tolstoi

Mi silencio les estorba. Yo era como botella al revés cuya agua no puede salir porque la botella está demasiado llena

El niño reconoce a la madre por la sonrisa

No hagáis el mal y no existirá

El único sentido de esta vida consiste en ayudar a establecer el reino de Dios

Es más fácil hacer leyes que gobernar

La muerte no es más que un cambio de misión

La vida consiste en la comprensión de la verdad

Los hijos son tormento, y no otra cosa

El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil

Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo

A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa

El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace

La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón

El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde

Sucede a veces que se discute porque no se llega a comprender lo que pretende demostrar nuestro interlocutor

Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios

Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego

El dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo

Dios existe; pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber

Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre

Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá nada el mal: el buen juicio no necesita de la violencia