Frases de Julián Marías
Frases de Julián Marías. Uno de los discípulos más destacados de José Ortega y Gasset, maestro y amigo con quien fundó en 1948 el Instituto de Humanidades (Madrid).
Frases de Julián Marías
La filosofía de Ortega [José Ortega y Gasset] representa en mi opinión el más denodado esfuerzo por entender al hombre como persona, nombre tomado “en vano” por casi todas las filosofías, y muy particularmente por las que se llaman “espiritualistas”, empecinadas en la cosificación de lo personal; pero es notorio que Ortega nunca encontró tiempo de acometer de frente la cuestión aplazada
Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia
Cada libro responde a una trayectoria biográfica de su autor, y la modifica
No conozco otra manera de estar que no sea corpórea
El enamoramiento consiste en que la persona de la cual estoy enamorado se convierte en mi proyecto
La vida es lo que hacemos y lo que nos pasa
El mal humor es enemigo de la perspicacia
España es un país formidable, con una historia maravillosa de creación, de innovación, de continuidad de proyecto… Es el país más inteligible de Europa, pero lo que pasa es que la gente se empeña en no entenderlo
La vida humana es temporal y sucesiva
No se debe intentar contentar a los que no se van a contentar
Las doctrinas falsas suelen buscar la imposición, las verdaderas prefieren justificarse
Todo intento de dar a Ortega José y Gasset por terminado y concluso es una absoluta impiedad. Todo intento de repetirlo de manera inerte es la forma más refinada de infidelidad, de deslealtad. Hay que seguir pensando, como Ortega pedía cuando se le decía algo que no estaba del todo mal. En ese “seguir pensando” consiste la filosofía, y también la historia, porque es la condición irrenunciable de la vida humana
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Esta es la razón fundamental de que la felicidad sea imposible en este mundo tengo que renunciar a muchas cosas, a otras trayectorias que también me atraen, que son mías, que deberían ser realizadas, y por consiguiente no soy plenamente feliz
Los enamorados no quieren nunca disolver su personalidad en la del otro, o absorberla en la propia, sino al contrario: para el que está enamorado es delicia suprema la persona amada como tal, en ella se complace, en su realidad irreductible, en su presencia y su figuraerte de mi madre fue la mayor tristeza que hasta entonces había tenido.
Me costó muchos meses recuperarme. Si no hubiera sido por la compañía de Lolita [Dolores Franco Manera, su esposa] (…) habría quedado irremediablemente herido
En estos, el afán de verdad era sobre todo temor a errar, circunspección, cautela, crítica. Ortega [José Ortega y Gasset] está dominado por el entusiasmo, por el afán de realidad, por el deseo de absorber un mundo que le parecía maravilloso
El ocuparme intelectualmente del cristianismo me obligó a apartarme de lo actual para volverme a lo supremamente real y; a la vez, a lo más estrictamente personal en el hombre. Y esto me ayudó sin duda a la reconstrucción de mi vida, a entrar en cuentas conmigo mismo
Un personaje de ficción, aun el más complejo e intrincado piénsese en Dostoievski, por ejemplo- es mucho más claro y transparente que la persona real más sencilla un campesino o una madre de familia en una aldea-, porque el personaje está “interpretado” por el novelista o el dramaturgo, mientras que la vida efectiva es opaca hasta para uno mismo
Esa sensibilidad es primariamente transparencia; a través de mi cuerpo estoy en y con las demás cosas, en y con él en la medida en que es también una cosa