Frases de José Luís López Aranguren. Uno de los filósofos y ensayistas españoles más influyentes del siglo XX. En su trabajo filosófico, como escritor y profesor de ética en la Universidad Complutense de Madrid.
Frases de José Luís López Aranguren
El español siempre lo sabe todo. Y si de algo no sabe nada, dice: de esto hablaremos más adelante
Lo que hoy es una herejía se suele convertir en la ortodoxia de mañana
El marxismo es una sociología englobante de la economía, y no una teoría económica abstracta, separada, desgajada del resto de la realidad
El análisis del lenguaje, como dijo Austin, no es la última palabra sino justamente la primera
Las actitudes colectivas y la mentalidad evolucionan y, en ciertos aspectos, hasta se revolucionan
Cuando se habla mucho es que se hace poco
La moral se esgrime cuando se está en la oposición; la política, cuando se ha obtenido el poder
Quiero pensar que no me gusta volver atrás porque, aun cuando ya me voy haciendo bastante viejo, todavía prefiero mirar adelante
La masa -y vivimos, según se nos dice, en una sociedad de masas- continúa necesitando -tal vez más que nunca- el amor como artículo de consumo de primera necesidad
El terror engendra terror, presto siempre a convertirse en contraterrorista terror: inacabable dialéctica de la violencia
El Opus Dei es la expresión de un catolicismo de cruzada, de lucha y de exterminio, de exaltación de la voluntad con fines belicistas
Con frecuencia solemos caer en la trampa de considerar nuestro, frente a lo nuevo, aquello que tenemos desde hace tiempo aunque, en su origen, nos viniese tan de fuera, nos fuese tan extraño como lo nuevo de ahora
No tenemos las respuestas pero, aun sin ellas, sólo por buscarlas, nos hacemos ya responsables, y esto es todo y sólo lo que en verdad cuenta, porque esto es todo y sólo lo que de nosotros depende
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Querríamos ser buenos pero no los somos, ni llegaremos a serlo; debe de haber una realidad de ultratumba en la que podamos ser plenamente buenos
El clasismo de la castidad femenina está, en la moral burguesa, muy a la vista. Lo que importa es la defensa social de nuestras mujeres y nuestras hijas…Al precio de la organización de la prostitución de las otras
La discriminación económica y profesional es determinada mucho más por las sexistas actitudes sociales que por la ley. Ni en igualdad de oportunidades, ni en igualdad de remuneración a trabajo igual, hay, ni con mucho, paridad entre la mujer y el hombre
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas, y el consumismo es la forma actual del bien máximo. Pero la figura del consumidor satisfecho es ilusoria: el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. Podemos buscar la felicidad en el triunfo, en la fama, en los honores. Pero ¿no es todo eso sino pura vanidad, en definitiva nada o casi nada?
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas; el consumismo es la forma actual del summum bonum. Pero el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. La felicidad consiste en el desprendimiento
El hombre debe ser juzgado por la imagen social que proyecta de sí mismo -su respetabilidad- y por la imagen interior en que se contempla -su idealismo-. La moral que acabamos de describir no ha desaparecido aún, ni mucho menos. Pero no es la propia de nuestro tiempo y los jóvenes tienden a apartarse de ella