frases de herbert marcuse

Frases de Herbert Marcuse

Frases de Herbert Marcuse, fue un importante sociólogo y filósofo nacido en Berlín, figura clave entre los pensadores que conformaron la Escuela de Frankfurt. Su famosa teoría y principal pensamiento de Marcuse fue criticar el contenido represivo y alienante del sistema social de dominación, a la luz de las posibilidades reales de transformación contenidas y negadas en ese mismo sistema social.

 

 

Frases de Herbert Marcuse

 

 

La dominación tiene su propia estética y la dominación democrática tiene su estética democrática.

La organización social de los instintos sexuales convierte en tabúes como perversiones prácticamente todas sus manifestaciones que no sirven o preparan para la función procreativa. Sin las más severas limitaciones, ellas contraatacarían a la sublimación, de la que depende el crecimiento de la cultura.

La literatura y el arte eran una fuerza racional cognoscitiva que revelaba una dimensión del hombre y la naturaleza que era reprimida y rechazada en la realidad.

Bajo el gobierno de una totalidad represiva, la libertad se puede convertir en un poderoso instrumento de dominación.

‘Romántico’ es un término de difamación condescendiente que se aplica fácilmente a las posiciones de vanguardia.

La libertad de la política significa la liberación de los individuos de una política sobre la cual no ejercen ningún control efectivo. Del mismo modo, la libertad intelectual significaría la restauración del pensamiento individual absorbido ahora por la comunicación y adoctrinamiento de masas, la abolición de la opinión pública junto a sus creadores.

Una ausencia de libertad cómoda, suave, razonable y democrática, señal del progreso técnico, prevalece en la civilización industrial avanzada.

El lenguaje cerrado no demuestra ni explica: comunica decisiones, fallos, órdenes. Cuando define, la definición se convierte en «separación de lo bueno y lo malo»; establece lo que es correcto y lo equivocado sin permitir dudas, y un valor como justificación de otro. Se mueve por medio de tautologías, pero las tautologías son «frases» terriblemente efectivas. Expresan el juicio de una «forma prejuzgada»; pronuncian condenas.

La obscenidad es un concepto moral en el arsenal verbal del establecimiento, que abusa de la duración de su aplicación, no a las expresiones de su propia moralidad, sino a los de otra.

Al censurar el inconsciente e implantar la consciencia, el superego también censura al censor, porque la conciencia desarrollada registra el acto malo prohibido no sólo en el individuo sino también en su sociedad.

El principio de la realidad se materializa en un sistema de instituciones. Y el individuo, creciendo dentro de tal sistema, aprende los requerimientos del principio de la realidad, como los de la ley y el orden, y los transmite a la siguiente generación.

Sólo gracias a aquellos sin esperanza nos es dada la esperanza.

El entretenimiento y el aprendizaje no se oponen; El entretenimiento puede ser el modo más efectivo de aprender.

Cuanto más importante el intelectual, más compasivo será con los gobernantes.