Frases de Gregorio Marañón

Frases de Gregorio Marañón

Frases de Gregorio Marañón. Fue un médico endocrinólogo, científico, historiador, escritor y pensador español, perteneciente a la generación de 1914,​ cuyas obras en los ámbitos científico e histórico tuvieron una gran relevancia internacional.

Frases de Gregorio Marañón

El hombre ha de ser esclavo de la acción si quiere vivir

El enamoramiento es el peor consejero del matrimonio

La verdadera grandeza de la ciencia acaba valorándose por su utilidad

Nadie más muere que el olvidado

Es una ley inexorable en la vida de los sexos, la acción anafrodisíaca de la costumbre

La verdadera sexualidad no es el simple acercamiento de los sexos, sino el trabajo creador del hombre y la maternidad de la mujer

Lo peor del pícaro es que las picardías que inventa son jocosas, caen simpáticas y parecen perdonables

No son los dos sexos superiores o inferiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir

No sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy

Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece

La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás

Tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro

Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre

La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual

El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo

Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible

Amar y sufrir es, a la larga, la única forma de vivir con plenitud y dignidad

Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones

La ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece inexplicable. Pero las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven, tendrán siempre delante un infinito mundo de misterio