Frases de Fray Antonio de Guevara
Frases de Fray Antonio de Guevara. Escritor y eclesiástico español, uno de los más populares del Renacimiento se ha calculado que sus obras se publicaron durante los siglos XVI y XVII más de 600 veces por toda Europa.
Frases de Fray Antonio de Guevara
La mayor merced que Dios hace a un viejo, es darle a conocer que es ya viejo, porque si esto de sí conoce, hallará por verdad que él viejo no tiene ya otra cosa más cierta que es esperar que agora, más agora, se ha de morirEl hombre que es mísero y avaro, de ninguno guarda tanto su haciendo como es de su persona propia¡Cuántos en las cortes tienen oficios preeminentes, a los cuales en una aldea no les hicieran alcaldes!El amor y desamor que está en el corazón fijo, es necesario que esté cercado, y muy necesario que esté sellado. ¿Qué guardo yo para quien bien quiero, si a todos digo lo que en mi corazón está escondido?A mucho se obliga el que a ser amigo de otro se obliga, pues no tiene licencia de negar cosa que le pidan, ni de poner excusa a cosa que le mandeA los cordiales amigos no basta alumbrarlos por do vayan, sino que les hemos de quitar los tropiezos a do tropiezanSi la mujer no se corrige por lo que le dicen, nunca se enmendará por lo que le amenazanEs propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabezaEl hombre enojado no sabe más que reñir; mas la mujer brava, reñir y lastimarGran pena es al pobre procurar lo que le falta, y también muy gran trabajo al rico guardar lo que le sobra
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Vicio intolerable es en el juez condescender a todo lo que le piden, mas también es gran extremo no hacer nada de lo que le ruegan; porque el buen juez ha de ser siempre, en lo que sentencia, justo, y en lo que le ruegan, alguna vez humanoLas guerras, para ser buenas, las han de encomendar a los dioses, aceptarlas los príncipes, justificarlas los filósofos y ejecutarlas los capitanesEl aconsejar es un oficio tan común que lo usan muchos y lo saben hacer muy pocosLos que se enamoran muy deprisa suelen aborrecerse muy despacioHoy es siempre todavíaNo hay en el mundo cosa más cara que la que con ruegos se compraEl corazón que está lleno de miedo, ha de estar vacío de esperanza¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitadEl buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino torcer su condición conforme a las leyesLa hora perfecta de comer es, para el rico cuando tiene ganas, y para el pobre, cuando tiene de quéEn España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensaPara dialogar, preguntad primero; después…, escuchadLas amistades que sobre interés se fundan, por lo mismo interés acabanEn la corte, el que vale poco está olvidado, y el que vale mucho es perseguidoEn el buen caballero, aunque se halle en él qué reprender, no se ha de hallar qué afearLos hombres cuerdos deven pensar en lo pasado, ordenar lo presente y con mucha cautela proveer en lo futuroEn aquella edad dorada hazían y no dezían; en este siglo maldito dezimos y no hazemos
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Los príncipes y grandes señores, no sólo no tenéis licencia de hacer injurias, más aún ni de vengarlas; que, como sabéis, lo que en los menores se llama saña, en los señores se dice soberbia; y lo que en los pequeños es castigo, en los grandes se llama venganzaEl padre que muere dexando a su hijo pobre y sabio piense que le dexa mucho, y el que le dexa rico y loco piense que le dexa nadaTienen por imaginación los tales (celosos), que lo que las mujeres de otros hicieron con ellos, han de hacer sus mujeres con otrosLa mayor falta en un bueno es ser corto en verdades, y la mayor vileza en un vil es ser muy largo en las mentirasSi la mujer no se corrige por lo que le ricen, nunca se enmendará por lo que le amenazanTres condiciones ha de tener la buena comida: comer cuando lo ha gana, comer de lo que ha gana, comer con grata compañía; y al que faltaren estas condiciones, maldecirá lo que comeLa suma gloria del hombre avaro es poder ganar, tener que ahuchar, nada de pedir y nunca gastarPor muy enterrado y guardado que tenga el avaro su dinero; de nadie la guarda tanto como lo guarda de sí mismo; porque si echa dos llaves al cofre para guardar, echa doscientas a su corazón para no lo gastarDecir a uno que es presuntuoso, es llamarle loco por muy buen estiloNota; nota, nota que así como la provisión de la casa depende de sólo el marido; ansí la honra de todos ellos depende de sola la mujer; por manera que no hay más honra dentro de tu casa, de cuanto es tu mujer honrada