Frases de Eurípides

Frases de Eurípides

Frases de Eurípides.  Fue uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles;  presentó a concurso su primera tragedia, Los Pelíadas, con la que obtuvo el tercer puesto.

Frases de Eurípides

Convendría que los mortales procreasen hijos por otros medios, y que no hubiese mujeres, así se verían libres de todo mal

No mires a lo lejos, descuidando lo que tienes cerca

No llames jamás feliz a un mortal hasta que no hayas visto cómo, en su último día, desciende a la tumba

Odio a la mujer docta. Ojalá no entre en mi casa mujer que sepa más de lo que una mujer debe saber

Cuando un pueblo trabaja dios lo respeta. Pero cuando un pueblo canta, Dios lo ama

El oportunista que no sirve para nada siempre hechiza a la chusma

Tú encontrarás muchas excusas, porque eres mujer

¿Qué mayor dolor puede haber para los mortales que ver muertos a sus hijos?

Todas las cosas nacen de la tierra, y todas las cosas las vuelve a tomar

El genio convierte la excepción en regla

La opulencia tiene su miseria: es cobarde y se apega a la vida

El amor es el maestro más fecundo en recursos

Es una carga demasiado pesada para un solo corazón sufrir por dos

Llena de tormentos está la vida humana, y no hay descanso en nuestras penalidades; y si tan dulce es vivir, a lo mejor nos envuelven las tinieblas de la muerte

La pobreza tiene este defecto: incita al hombre a cometer malas acciones

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En la bondad se encierran todos los géneros de la sabiduría

Cuando la fortuna sonríe, ¿qué necesidad hay de amigos?

Es dañino para los hombres superiores el que un villano alcance prestigio por ser capaz de contener al pueblo con su lengua, alguien que antes no era nadie

Un sólo hombre es más digno de ver la luz que infinitas mujeres

No hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer

Cuando la muerte se aproxima, los viejos encuentran que la vejez ya no es una carga

Al hombre comedido le basta con lo suficiente

Si pudiéramos ser jóvenes dos veces y dos veces viejos, corregiríamos todos nuestros errores

La riqueza es la cosa que más honran los hombres y la fuente del más grande poder

¿Quién sabe si lo que llamamos muerte no es sino vida; ¿y la muerte, en cambio lo que juzgamos que es vida?

El trabajo es el padre de la gloria y de la felicidad

Lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que acontece

¡Qué mala es siempre por naturaleza la esclavitud, y cómo soporta lo que no debe, sometida por la fuerza!

No hay ningún hombre absolutamente libre. Es esclavo de la riqueza, o de la fortuna, o de las leyes, o bien el pueblo le impide obrar con arreglo a su exclusiva voluntad

 

 

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