Frases de Ernesto Sábato
Frases de Ernesto Sábato. Fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino. Su obra narrativa consiste en tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas.
Frases de Ernesto Sábato
Muchas veces me ha pasado eso: luchar incensantemente contra un obstáculo que me impide hacer algo que juzgo necesario o conveniente, aceptar con rabia la derrota y finalmente, un tiempo después, comprobar que el destino tenía razón
A la vida le basta el espacio de una grieta para renacer
Ya no se dice que son ‘los de abajo’ sino ‘los de fuera’
Vivir consiste en construir futuros recuerdos
Para ser humilde se necesita grandeza
Es que para admirar se necesita grandeza, aunque parezca paradójico
Nada de lo que fue vuelve a ser, y las cosas y los hombres y los niños no son lo que fueron un día
Irónicamente he dicho en muchas entrevistas que “la televisión es el opio del pueblo”, modificando la famosa frase de Marx
Ser original es en cierto modo estar poniendo de manifiesto la mediocridad de los demás
La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse
La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados
Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil
Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas
Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia
El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer
Lástima que cuando uno empieza a aprender el oficio de vivir ya hay que morir
Y entonces, habiendo sido privados de la cercanía de un abrazo o de una mesa compartida, nos quedarán “los medios de comunicación”
Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa
Siempre tuve miedo al futuro, porque en el futuro, entre otras cosas, está la muerte
Es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la vida, incesantemente