Frases de Dante Alighieri
Frases de Dante Alighieri. Es considerado no sólo el padre de la lengua italiana, sino además, junto con William Shakespeare y Miguel de Cervantes, uno de los grandes de la literatura universal. Su obra cumbre, La divina comedia, continúa siendo uno de los poemas más trascendentales e impactantes.
Frases de Dante Alighieri
La montaña tiene una formación siempre tediosa cuando empiezas, pero se hace más fácil en las más altas cumbres
Pronto estarás en aquel lugar donde tus propios ojos verán la fuente y el efecto, y le darán su propia respuesta al misterio
Hubo un tiempo en el que solíamos ser hombres, aunque ahora nos hayamos convertido en árboles
La fe es la sustancia de las cosas que esperamos, la evidencia de aquellos que no son visibles
Las armas de la justicia divina pierden su filo ante la confesión y el pesar del delincuente
Ese precioso fruto por el cual todos los hombres emprenden una ansiosa búsqueda en diferentes parajes, será dado hoy a tu alma hambrienta
Es tan amargo, y la muerte lo es un poco más
Así que ahora, junto a mí, llegó esa brutalidad que no conoce la paz y me llevó paso a paso de regreso al lugar donde el sol calla
El amor insiste para que vuelva del amado el amor
La belleza despierta los actos del alma
No existe mayor tristeza que recordar los momentos de alegría en tiempos de miseria
Si el mundo actual llega al extravío, la causa está en ustedes, y en ustedes debe ser buscada
Tan honesta y tan gentil luce mi dama, cuando su saludo entrega, que hace a todas las lenguas temblar y quedar mudas, y ni siquiera los ojos se atreven a mirarla
A través de mi visitarás la ciudad del llanto, a través de mi entrarás en el dolor eterno, a través de mi andarás entre las personas perdidas
Tiene una naturaleza tan ruin y perversa la avaricia, que calmar su afán nunca consigue. Después de comer no se sacia y así su hambre intacta sigue
Mas Frases de Dante Alighieri
Estamos perdidos y sólo a medias hemos sido castigados
Cuando perdemos toda esperanza tenemos que vivir en medio de deseos
Pero aquellas estrellas que alguna vez marcaron nuestro comienzo, ahora se marchan
Debemos avanzar hacia dolores más profundos, ya que no se nos permite permanecer acá
Para aquella que logra que mis venas y mi pulso tiemblen
Mi esperanza es que no logremos ver más el cielo. He venido para guiarte hacia la otra orilla, a la oscuridad eterna, en el fuego y en el hielo
No derramé lágrimas, mi corazón estaba hecho de piedra
Era la hora de la mañana, cuando el sol ocupó su lugar por encima de las estrellas que brillan con él, cuando el amor del propio Dios estableció por primera vez el movimiento justo de las cosas
Ahora tú ya conoces lo mucho que mi amor por ti quema en lo profundo de mi interior, cuando olvidando nuestro vacío, enfrento sombras y cosas sólidas
No debemos tener miedo de nada por fuera de las cosas que poseen un poder real para hacer daño a otros. De todo lo demás no hay que temer en absoluto
Bien merecido tiene quien se lamenta, al afanarse tras aquello que no dura, del tormento que en su vida encuentra
Quien sabe de dolor, todo lo sabe
Abra su mente a lo que le voy a revelar, y reténgalo en su interior; el que escucha, pero no retiene lo que ha escuchado, no aprende nada
Un poderoso fuego, es solo la continuación de una pequeña chispa
Es sabido que dura poco en una mujer la ardiente llama del amor, cuando las miradas y las manos son incapaces de avivarla de continuo
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