Frases de Arturo Pérez Reverte. Un escritor y periodista español, miembro de la Real Academia Española desde 2003. Antiguo corresponsal de RTVE y reportero destacado en diversos conflictos armados y guerras, es el autor, entre otras, de la saga Las aventuras del capitán Alatriste.
Frases de Arturo Pérez Reverte
Al final a uno lo derrotan siempre. Creo que la derrota es algo inherente a la condición humana, al hecho de vivir y de pelear. Por mucho que venzas, siempre al final hay alguien que te derrota, siempre hay un Rocroi, por mucho que triunfes siempre hay un iceberg esperando al Titanic.
¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Firmar así el acta de defunción de aquella infeliz España a la que había llevado al desastre, gastando el oro y la plata de América en festejos vanos, en enriquecer a funcionarios, clérigos, nobles y validos corruptos, y en llenar con tumbas de hombres valientes los campos de batalla de media Europa
El poder siempre intenta domesticar lo que no puede controlar
Se les ve expuestos a la injuria de los tiempos, en la miseria; y a pesar de ello, más bravos, soberbios y orgullosos que en la opulencia y la prosperidad
¿Por qué nadie llama vándalos a los partidos políticos que llenan las paredes con su basura en vísperas de elecciones?
Para el pueblo español, acostumbrado a la obediencia ciega a la Religión y la Monarquía, un título nobiliario; una sotana o un uniforme son la única referencia posible en momentos de crisis
Si te empeñas, tú mismo puedes ser tan peligroso como cualquiera que se cruce en tu camino
Las ciudades de todo el planeta están llenas de gente que va de un lugar a otro en vuelos baratos para comprar las mismas prendas que a diario puede ver expuestas en los comercios de la calle donde vive
Mas Frases de Arturo Pérez Reverte
Decir que sin grafiti estarían limpias es mentira. Las ciudades están envenenadas. Mancha el humo de los coches y mancha la contaminación, todo está lleno de carteles con gente incitándote a comprar cosas o a votar por alguien
Con hombres íntegros pueden quizá ganarse batallas, pero no gobernar reinos
Los libros son puertas que te llevan a la calle. Con ellos aprendes, te educas, viajas, sueñas, imaginas, vives otras vidas y multiplicas la tuya por mil
La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros
Respecto a los perros, nadie que no haya convivido con ellos conocerá nunca, a fondo, hasta dónde llegan las palabras generosidad, compañía y lealtad
Los hombres suelen creer que los ojos de las mujeres bellas tienen algo dentro, y a menudo se equivocan
Los aplaudidores demagogos son aún más peligrosos y despreciables que los fundamentalistas. Al menos éstos tienen fe
Existe gente que sueña y se queda quieta, y gente que sueña y hace realidad lo que sueña, o lo intenta. Eso es todo… Luego, la vida hace girar su ruleta rusa. Nadie es responsable de nada
Yo no tengo ideología, amigo mío. Yo lo que tengo es biblioteca
Y es que hay chusma infame, gentuza sin conciencia, salvajes miserables a quienes sería insultar a los perros llamar hijos de perra
¿Contradictorio? Esto es España, querido amigo. Sólo es una faceta más del poliédrico disparate
Pocas cosas hay tan trágicas en la vida como descubrir algo a destiempo
A cada instante se pone a cero el contador, y el ser humano tiene un don maravilloso: la oportunidad de empezar, e intentarlo de nuevo
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Los españoles seguimos siendo los primeros enemigos de nosotros mismos. Empeñados en apagar las luces allí donde las vemos brillar
¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Todo lo vivido aprovecha, de una u otra forma. Excepto para los fanáticos y los imbéciles
Es posible hablar con extrema dureza de lo que se ama, precisamente porque se ama, y con la autoridad moral que nos confiere ese mismo amor
El oportunismo político ya se da en la Constitución de Cádiz. Es desolador ver cómo el español repite los errores, cómo se carga lo que se le ponga delante
Cualquiera que haya leído Historia de España sabe que aquí hemos sido todos igual de hijos de puta
Si te empeñas, tú mismo puedes ser tan peligroso como cualquiera que se cruce en tu camino
Con hombres íntegros pueden quizá ganarse batallas, pero no gobernar reinos
Se les ve expuestos a la injuria de los tiempos, en la miseria; y a pesar de ello, más bravos, soberbios y orgullosos que en la opulencia y la prosperidad
Es posible hablar con extrema dureza de lo que se ama, precisamente porque se ama, y con la autoridad moral que nos confiere ese mismo amor
En aquel tiempo, cualquier cosa en la corte de ese rey joven, simpático, mujeriego, piadoso y fatal para las pobres Españas que fue el buen don Felipe Cuarto podía ser comprada con dinero; hasta las conciencias. Tampoco es que hayamos cambiado mucho desde entonces
El que me niega lo que no merezco me da advertencia, no me quita nada; que en ambición sin méritos premiada, más me deshonro yo que me enriquezco