Fortaleciendo los valores humanos, crecen las virtudes

Fortaleciendo los valores humanos

Fortaleciendo los valores humanos, crecen las virtudes

¿Qué derechos tiene un hombre de juzgar a otro mortal en lugar de darle la mano y ayudarle a levantar?
Lo que duele no es caer, es en el abismo perpetuar Y no es más grande quien está arriba
¡ sino el que se sabe levantar!
Vianney Vallenilla

La humanidad viene dada por una serie de valores que la conforman. Ser un individuo literalmente humano, no es fácil, pero sí posible. Es una tarea que debemos atender con el mayor énfasis, porque en la medida en que desarrollemos nuestra infinita humanidad, en esa mismas condiciones estaremos justificando nuestra presencia en este mundo…

Es increíble, como existen personas que exigen de los demás actitudes y comportamientos deseables, cuando ellos nunca han dado ejemplo para motivar o generar actitudes de esta índole. Es inconcebible, cómo algunos gerentes, supervisores o jefes de departamentos, pregonan a viva voz, el ejercicio de ciertos valores como son la solidaridad, el respeto, el compromiso y la colaboración, cuando ellos son ajenos e inmunes a estos afectos.

De nada valen los programas de adiestramiento, cuando el ejercicio de los valores y el compromiso organizacional no descienden desde los niveles jerárquicos superiores, cuando el concepto de la empresa como UNA GRAN FAMILIA, como un sólido equipo, no está bien arraigado en todos los que conforman a la organización.

Muchos hablan de valores y sobre la importancia de estos temas, pero lamentablemente, casi siempre se quedan en meras teorías, porque ¿ cómo puede un supervisor que irrespeta, que amenaza, grita y humilla a un supervisado, hablar de valores y demandar mayor productividad? ¿Cómo puede un gerente reclamar respeto, cuando él no lo da? ¿Cómo se puede exigir a otro aquello de lo cual carecemos? ¿Cómo puede un padre que humilla y arremete contra un hijo pedir amor? , Obviamente que no se puede, sería como ir contra las olas: un fracaso total.

Cuando hablamos de valores nos referimos a las convicciones humanas fundamentales que coadyuvan en la búsqueda de la plena realización personal que conllevan a ciertas actitudes o comportamientos asociados a un valor, a una virtud. Una persona es más HUMANA, cuando reconoce que es un ser capaz de lograr que los demás lo acepten, lo respeten, consideren y amen por lo que es, y no por lo que representa. Cuando logra con la combinación CONOCIMIENTO + HUMILDAD que los otros den más de sí mismos…Cuando con sus acciones y actitudes generan cambios fehacientemente positivos en los individuos que lo rodean, Cuando la gente que trabaja para ella, quiere hacerlo por motivación propia, ofreciendo un mayor aporte de lo requerido, caminando un kilómetro más de lo solicitado, procurando siempre un valor agregado.

Una persona es más humana, cuando reconoce que también ha cometido errores, que no nació perfecta, cuando se convierte en un incansable maestro que enseña a sus discípulos y se siente orgulloso cuando éstos lo superan
En tal sentido, debemos comprender que un alto nivel jerárquico no implica despotismo, agresión y soberbia, más bien debe ser indicador de un liderazgo bien orientado, de un conductor de gente, de un asesor constante, de un fortalecedor de valores.

En efecto, se habla de SOLIDARIDAD, cuando somos capaces de actuar con sentido de comunidad, y ofrecemos apoyo o ayuda desinteresada. Atendemos al concepto de COMPAÑERISMO en los casos cuando cooperamos en la solución de problemas y nos esforzamos para que el trabajo en equipo sea agradable y productivo. Se entiende por RESPONSABILIDAD, cuando nos comprometemos y aceptamos las consecuencias de nuestros actos y cumplimos cabalmente con los compromisos adquirido..De igual forma se da el RESPETO al valorar a los demás como nos gustaría que nos valorasen a nosotros, cuando respetamos la dignidad de las demás personas, sea cual fuere su posición económica, social, cultural o empresarial.:.Respetamos, cuando reconocemos que no somos dueños de la razón, que siempre hay tres puntos de vista: el nuestro, el de la otra persona y el verdadero. Se habla de respeto, cuando no abusamos del poder que nos da provisionalmente un cargo, cuando vemos a los demás como seres como iguales que merecen consideración y afecto. Somos HONESTOS cuando buscamos lo recto, lo justo, el bien común. Cuando no nos aprovechamos de la nobleza y los sentimientos de los demás, y damos la espalda a las mentiras.

Los valores humanos se MULTIPICAN cuando los compartimos y practicamos, pues si damos confianza, generamos más confianza, si ofrecemos solidaridad, serán más las personas que quieran acompañarnos, si ofrecemos reconocimiento, los ánimos y motivaciones de nuestro personal crecerá .Si damos alegría, más rostros alegres habrá y si tratamos con dignidad a los otros, mejores personas a nuestro lado siempre estarán.

La HUMILDAD nos permite tomar conciencia de nuestra pequeñez frente a la inmensidad del mundo..Ser humilde implica alejarnos de las actitudes arrogantes, que sólo atraen desprecio y falsos reconocimientos. Los humildes siempre encontrarán respeto, consideración y amor a su paso, no obstante los soberbios, aquellos que piensan sólo en sí mismos, que esconden detrás de estas actitudes sus debilidades, sus faltas de conocimientos o incapacidad, no conocen la consideración, la tolerancia y terminan muy solos caminando por el sendero donde los rastros se los lleva el viento.

Sin duda alguna que el respeto es la base fundamental para mantener una convivencia armónica y gratificante en una sociedad, en una empresa, en una comunidad.

No abramos sólo las puertas de nuestras oficinas, abramos también nuestros corazones, demos el mejor trato a los demás. Pensemos que la empresa es una gran casa donde pasamos el mayor tiempo de nuestras vidas, donde convivimos con los compañeros de trabajo. Construyamos cada día una sólida pirámides de valores, valores humanos, porque las empresas e instituciones permanecen, y únicamente las ideas de los grandes hombres perduran en el tiempo, a los demás, a los que no supieron dejar justas huellas de humanidad, de humildad, se los lleva el tiempo.
En consecuencia:

SEMBRAMOS HUMANIDAD CUANDO TRATAMOS A LAS OTRAS PERSONAS CON RESPETO, DIGNIDAD Y CONSIDERACIÓN.

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