Filosofía de Liderazgo: Definiendo tu propia visión
Filosofía de Liderazgo: Definiendo tu propia visión. Comienza haciéndote las siguientes preguntas esenciales: ¿Estás satisfecho con el mundo en el que vives? ¿Con tu entorno? ¿Con tu realidad presente? ¿Reconoces tu propio potencial? ¿Estás satisfecho con tus logros? ¿Eres la persona que realmente quieres ser?
Desde Harvard, surge una teoría denominada “El líder nace dos veces”, que resalta la constante búsqueda de excelencia en los líderes. Esta incesante necesidad de mejora distingue a un líder de un administrador convencional. Mientras que el administrador es cauteloso, calculador y evita riesgos extremos, un líder se entrega por completo. Cada proyecto que asume lo vive con la intensidad de si fuese el último; ve los obstáculos como desafíos personales y siempre da el máximo esfuerzo en todo lo que hace. Mientras el administrador se enfoca en el proceso, el líder cuestiona el propósito y la razón de ser de cada acción. No es un mero quejoso, sino alguien orientado a la acción y el cambio.
Es gracias a estas personas inquietas y visionarias que la humanidad ha avanzado: desde volar hasta comunicarnos a distancia o disfrutar de la luz eléctrica. Son individuos que tuvieron el coraje de perseguir su verdadero ser.
Todos llevamos dentro un propósito, una misión única en la vida. No somos fruto del azar, sino que cada uno tiene un papel en el mundo. Sin embargo, muchos no tienen el coraje de asumir esa responsabilidad. Es vital descubrir y reconocer nuestra esencia, nuestras fortalezas y pasiones.
Por desgracia, muchos comprometen su existencia en la mera persecución del dinero, alejándose de su verdadero ser. Viven en un estado de letargo, conformándose con momentos esporádicos de felicidad durante sus días libres. Es esencial tener el valor de redescubrir y reivindicar nuestro verdadero ser, aprovechando la vida que se nos ha otorgado para alcanzar la plenitud y la felicidad.