EL VIAJERO ES LO QUE LLEVA EN SU MOCHILA

EL VIAJERO ES LO QUE LLEVA EN SU MOCHILA

 

El viajero es lo que lleva en su mochila: Saludos nuevamente mis estimados lectores, he querido escribir sobre un tema que trae muchas opiniones encontradas, la percepción de la gente acerca de la vida, y de cómo el autor trata de exponer una visión de lo que para él es un viaje de aprendizajes.

¿Saben ustedes que en el momento de venir al planeta nosotros planificamos qué queremos aprender, quiénes nos acompañaran y serán nuestros maestros? Además, viajamos con una mochila ligera que contiene nuestros anteriores aprendizajes y experiencias, así como un manual de supervivencia.

En esta mochila existe un compartimiento secreto donde está todo lo que traemos, solo que nosotros una vez que llegamos a este plano terrenal, no tenemos acceso a dicho compartimiento al menos que nos hagamos conscientes  de que este espacio en la mochila existe, y  lo hemos preparado nosotros mismos para este viaje.

Mientras nacemos en un lugar determinado, empezamos a recibir información de nuestros padres, en algunos casos, o de personas con las que convivimos; estas informaciones son creencias y hábitos sembrados de generación en generación, a veces esa información nos sirve de ayuda, en otros casos es todo lo contrario, todo y cada uno de estos datos aprendidos los guardamos en nuestra mochila. Así pues todo lo vivido y aprendido negativamente de nuestros padres, parejas, maestros, amigos, compañeros, lo vamos colocando en la mochila, la cual se va poniendo más pesada, ella se va llenando de rencores, frustraciones, ira, juicios, traiciones, molestias, indecisiones, y  todo esto pesa mucho porque lo tenemos guardado en el corazón, y eso nos hace pensarlo y recordarlo con mucha frecuencia, esto nos hace infelices. Por supuesto, todo lo vivido y aprendido positivamente también lo guardamos; esos momentos de alegrías como viajes, personas que nos encantan, comidas preferidas, nacimientos de nuestros hijos y éxitos alcanzados, solo que estos no pesan porque el corazón sabe que todo lo que contribuye con tu bienestar es lo que realmente deseas, y esto estimula tu felicidad.

Entonces, el viajero es lo que lleva en su mochila, entre más vueltas sigamos dando sobre lo que creemos esta bien o mal, haciendo juicios y tratando de imponer lo que consideramos debe ser la verdad; más pesada se hace la mochila y cada vez es más dificíl de cargar, esto no solo nos incomoda y nos frustra, sino que también nos hace perder el norte. Ustedes preguntarán ¿cuál norte?, lo que hemos venido a aprender, todas las lecciones que establecimos serían nuestras enseñanzas, que a su vez son las que nos permitirán viajar ligero en nuestro regreso a casa, claro, si logramos asimilarlas.

¿Por qué es tan importante viajar ligero?

Porque al regresar a nuestra casa junto a nuestro creador, nos tocará revisar lo que hicimos y vivimos, cuáles lecciones aprobamos y cuáles debemos repetir. Por cierto, no hay ningún juicio sobre lo que hiciste o dejaste de hacer, porque se trata de aprender, solo hay una revisión exhaustiva con tus maestros y guías acerca de las lecciones experimentadas, esto determinará si debes volver a repetir las lecciones no aprendidas, o si por el contrario superaste las lecciones que te darán la oportunidad de continuar tu evolución como alma. Cabe destacar que evolución significa acercarnos más a nuestra fuente (Dios).

Algunas de las lecciones que vinimos a aprender

Todo lo que vinimos a vivir son lecciones de vida. Sin embargo, las que más nos hacen infelices son las que nos hemos propuesto superar, aunque tal vez no sea la primera vez que lo hemos intentado. Además, debemos recordar que las personas involucradas son tus maestros. Al hacerte consciente podrás aceptar que tienes un reto y tendrás siempre la decisión de seguir generando desarmonía en ti, o por el contrario encontrar paz en tu corazón.

  • Problemas de pareja. ¿Qué aprendí al estar juntos? Si no le guardas rencor, es una lección aprendida.
  • Problemas de vicios. Recordar todo lo difícil que ha sido y los problemas que me ha generado esta situación, si aceptas que te superó porque lo permitiste, y te haces consciente que solo depende de ti salir de ello. Lección aprendida.
  • Pérdida de un ser querido. Si comprendes que esa persona amada era uno de tus maestros y agradeces todo lo vivido juntos, y que nada es eterno en el plano terrenal. Lección aprendida.
  • Problemas con personas del entorno. Puede ser tu jefe, amigo, hermano o un extraño, alguno de ellos está poniendo un obstáculo en tu camino, llámese estafa, traición, envidia, desacuerdos. Si lo ves como una prueba y comprendes que él está haciendo su papel y que eso está pautado para enseñarte algo. Lección aprendida.
  • Problemas económicos. Si sientes que la prosperidad no te acompaña, revisa tu relación con el dinero, tal vez te dijeron de niño que procurarlo era malo y eso te tiene bloqueado. Trata de pensar que te mereces lo mejor del mundo inclusive la prosperidad, esto ayuda a que las cosas cambien positivamente. Lección aprendida.

El viajero es lo que lleva en su mochila, si logramos ver dentro de nosotros mismos y encontrar así  la conexión con nuestro Padre Creador, accederemos al compartimiento secreto de nuestra mochila, allí encontraremos conocimientos y experiencias que nos ayudarán a despertar nuestra INTUICIÓN, esta INTUICIÓN es nuestro manual de supervivencia, es el que nos permite el disernimiento y siempre nos guiará en que es lo más conveniente para superar nuestras lecciones de vida.

El viajero es lo que lleva en su mochila. Si la tuya la sientes pesada, nunca es tarde para sacar de tu corazón y de tus pensamientos todo lo que al recordar te hace infeliz, si por el contrario aprendes a ver lo que te rodea desde la simplicidad, sin juicio, y desde el amor, tu corazón sentirá una gran paz, tu mochila estará ligera y cargada de hermosos aprendizajes que te harán del regreso a casa una maravillosa experiencia.