El Valor de una Vida Vivida. La brevedad de la vida y la ineludible realidad de la relatividad de nuestra existencia son verdades que a menudo olvidamos en el torbellino de la vida diaria. Es solo en momentos críticos, como cuando nos encontramos atrapados en un avión en medio de una tormenta violenta, que esta comprensión se vuelve aguda y visceral. En esos instantes, cuando las nubes se arremolinan furiosamente y el viento aúlla fuera, nuestra percepción de la eternidad y de nuestra propia importancia se desvanece. Es en estos momentos cuando nos enfrentamos a la verdad desnuda de nuestra mortalidad, y comenzamos a cuestionar las elecciones y los sacrificios que hemos hecho a lo largo de nuestra vida.
Nos preguntamos, a menudo con una mezcla de temor y asombro, si todas nuestras preocupaciones, nuestra dedicación incansable y nuestra entrega a nuestras pasiones y obligaciones realmente valieron la pena. ¿Fue prudente invertir tanto de nosotros mismos en la búsqueda de metas y sueños? En medio de la turbulencia, tanto literal como metafórica, estas preguntas pueden parecer abrumadoras.
Sin embargo, quiero transmitir un mensaje de afirmación y esperanza. Sí, todas esas preocupaciones, todo ese esfuerzo, y toda esa dedicación valieron la pena. En cada momento de nuestras vidas, actuamos según nuestra comprensión y conocimiento de ese momento. Nuestras acciones, decisiones y pensamientos están arraigados en nuestra verdad existencial del momento, en nuestro propósito de vida tal como lo entendemos en ese entonces. A menudo somos críticos con nosotros mismos, reflexionando sobre lo que sucedió, lo que podría haber sido y no fue. Sin embargo, la realidad es que en cada uno de esos momentos, hicimos lo mejor que pudimos con la información y las habilidades que teníamos.
Si hubiéramos sabido mejor, habríamos actuado de manera diferente. Pero la vida no es una ciencia exacta, y nuestro camino está lleno de aprendizajes y descubrimientos. Cada paso, cada decisión y cada pensamiento que hemos tenido ha contribuido a nuestra historia única, forjando nuestro carácter y nuestra comprensión del mundo. Así que, incluso en medio de la incertidumbre y el miedo, podemos encontrar consuelo en saber que hemos vivido según nuestras verdades, hemos aprendido de nuestros errores y hemos crecido a partir de nuestras experiencias. La vida, con todas sus incertidumbres y sorpresas, sigue siendo un viaje valioso y significativo.
Publicada por Jonny Martinez
Economista egresado en la Universidad de Carabobo Master en Mercadeo en la Universidad de Carabobo Especialización en Asesoria Profesional de Negocios en Unitec Especialización en “ Building Business Relationship “ Akron University
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