El Ser Humano: Una Existencia Multifacética
El ser humano es un ente con múltiples dimensiones. Ejemplos, desde los más evidentes hasta aquellos íntimos, ilustran las devastadoras consecuencias de no reconocer esta realidad: frustración, potencial desaprovechado, desaliento, victorias efímeras y arrepentimientos son producto de un desbalance vital.
Recordemos a Iván Bolskey, el inversionista estadounidense que, en los años ochenta, acumuló una vasta fortuna, pero que sacrificó su ética, culminando en prisión. Fue el precursor de muchos que, a pesar de su riqueza, tomaron riesgos inconcebibles.
La última década del siglo XX desveló escándalos que involucraron a líderes políticos. En América, varios ex-presidentes enfrentaron reclusión o huida debido a actos corruptos y malversaciones.
El líder de Nirvana se quitó la vida en un apogeo profesional, sometido por la depresión y la sensación de un vacío existencial. El suicidio adolescente, paralelamente, ha escalado a cifras preocupantes.
Elizabeth Taylor, aclamada actriz, vivió intensos romances, pero también enfrentó rupturas reiteradas. El divorcio, lejos de ser un mal exclusivo de Hollywood, supera el 50% en ciertas naciones.
Conocí a Guillermo de la Campa en los ochentas. A pesar de fundar una próspera empresa, sucumbió a una enfermedad pulmonar, consecuencia de años de tabaquismo. Actualmente, estilos de vida insalubres son responsables de numerosas muertes.
Carlos Andrade, exitoso en su labor, fue abandonado por su esposa con una nota que decía: “Actúas como si no existiera. No puedo soportar más esta vida.” Para muchos, parece que el triunfo en un área viene con pérdidas en otra.
Sin embargo, esta percepción puede ser errónea. Al establecer objetivos, es vital considerar todas las dimensiones de nuestra existencia. Un éxito laboral es insatisfactorio si compromete nuestra salud o relaciones.
La fórmula para una vida satisfactoria radica en equilibrar nuestras metas acorde a cada área vital: profesional, familiar, intelectual, espiritual, recreativa, de salud y financiera. Detente, reflexiona y busca armonía en todos los aspectos de tu vida para garantizar un bienestar genuino.