¿Por qué nos da miedo Volar?

El Miedo a Volar y la Búsqueda de Libertad

 

¿Por qué tememos volar? ¿Cómo definimos la verdadera libertad? Buscamos un espacio de serenidad donde todo fluye perfectamente, pero a menudo nos anclamos a las sombras del pasado. ¿Nos diseñaron para quedarnos estancados o es nuestra mentalidad la que nos limita?

Escribo desde el aeropuerto, un segundo hogar para mí en estas semanas gracias a una gira inspiradora. Observo cómo se cruzan las historias de los viajeros. Cada persona tiene una razón para viajar; algunos por trabajo, otros para encontrarse consigo mismos y ver el mundo con una nueva perspectiva.

Un buen viajero valora el viaje más que el destino. Requiere coraje para dejar la rutina y enfrentar lo desconocido. Algunos evitan viajar por incomodidad o miedo, mientras que otros simplemente observan.

Una historia cuenta de un rey que recibió dos halcones. Uno voló, el otro se quedó en su rama. Pese a intentos por hacerlo volar, fue un granjero quien finalmente lo logró simplemente cortando la rama. ¿Cuántos de nosotros necesitamos ese empujón?

Conozco historias de quienes postergan sus sueños por temor. Nos limitamos por diversas razones: conformismo, miedo al futuro, dependencia y más. Para despojarnos de esas cadenas, debemos aprender a vivir el presente, como sugiere el libro “¿Por qué caminar si puedes volar?” de Isha.

Desafiemos nuestras limitaciones. ¿Por qué no emprender, pasar tiempo con la familia, viajar sin un plan, o simplemente amar y ser amados? Vivir a plenitud requiere correr riesgos. No conoceremos el mar si siempre tememos ensuciarnos.

Es hora de despertar y embarcarnos en el viaje de nuestra vida. Abraza la posibilidad de vivir en amor, paz, y felicidad.